Valencia.- Expertos advierten del peligro de la exposición prolongada al sol, y señalan que bajo la sombrilla se mantiene un 35 por ciento de la radiación solar, que los días nublados son "más peligrosos" porque el sol sigue actuando sin la sensación de calor y que algunos fármacos pueden provocar reacciones de fotosensibilidad.
Así lo aseguran en un comunicado Amparo Pérez Ferriols, dermatóloga del Hospital General de Valencia, y Alejandro Bernalte, del Servicio de Farmacia de este centro sanitario, que recuerdan que las quemaduras en la infancia y la exposición excesiva al sol favorecen el desarrollo de melanoma y de cáncer de piel no melanoma, respectivamente.
El Hospital Genera de Valencia cuenta con una Unidad de Respuesta Rápida de Melanoma, de referencia en la Comunitat Valenciana, y que permite reducir a un media de tres días el tiempo desde que se sospecha un melanoma hasta que se realiza el tratamiento quirúrgico.
Amparo Pérez destaca que el deterioro de la capa de ozono, que permite pasar mayor número de radiaciones nocivas, y los malos hábitos de exposición solar indiscriminada "han disparado" el número de casos de melanoma en las últimas décadas.
Por ello, aconseja evitar la exposición solar entre las doce y las cuatro de la tarde, horas de máxima radiación, así como usar filtro solar adecuado a cada fototipo de piel, que aunque no impide las quemaduras multiplica el tiempo que se puede estar expuestos al sol antes de que aparezca una quemadura.
Pérez advierte de que los días nublados "son los más peligrosos", ya que la radiación ultravioleta, responsable de las quemaduras, atraviesa las nubes y sigue actuando, aún sin sensación de calor, y también recomienda no fiarse de la protección que ofrecen las sombrillas, ya que debajo de las mismas se mantiene un 35% de la radiación solar.
La dermatóloga recuerda que la piel tiene "memoria" y que son "cruciales" los primeros 18 años de vida, ya que se ha demostrado que las quemaduras en la infancia y la exposición excesiva, favorecen el desarrollo de melanoma y de cáncer de piel no melanoma, respectivamente.
El fotoenvejecimiento también se ha relacionado con el exceso de exposición solar, lo que significa que las arrugas propias de la edad cronológica son más acentuadas cuanta mayor exposición solar hayamos practicado, según la experta, que destaca la importancia de tomar muchos líquidos para evitar un golpe de calor.
Alejandro Benalte también alerta de las reacciones de fotosensibilidad que algunos medicamentos pueden producir al interaccionar con las radiaciones del sol, e indica que son más de 300 los fármacos que se han asociado a reacciones cutáneas fotoinducidas.
Las reacciones pueden ser fototóxicas, que suponen el 95 por ciento de los casos, dependen de la dosis del fármaco y produce lesiones que tienen la apariencia de una quemadura solar exagerada, y fotoalérgicas, más raras y debidas generalmente a medicamentos que se aplican sobre la piel.
Los expertos recuerdan los múltiples efectos beneficios del sol, ya que ayuda a sintetizar vitamina D, es un reconocido antidepresivo y se emplea como tratamiento de muchas enfermedades de la piel.
"No se trata de evitarlo en verano, pero si cambiar nuestro hábitos y disfrutarlo en las primeras horas de la mañana o el atardecer", concluyen .
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