Naciones Unidas.- La ONU advirtió hoy que cerca de un millón de personas depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir en la República Centroafricana, por lo que instó a aumentar la asistencia al país africano, escenario de un conflicto regional.
La subsecretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios del organismo internacional, Catherine Bragg, quien viajó a la zona a finales del mes pasado, dijo hoy que nunca ha visto "otra situación humanitaria igual".
"Es una población muy traumatizada, que se ha visto desplazada en varias ocasiones, temerosa de los militares gubernamentales y de los grupos armados", explicó en una conferencia de prensa la responsables de la ONU.
En lugar de refugiarse en campos, Bragg detalló que una gran parte de los desplazados se esconde en el monte y por lo tanto no tiene cubiertas sus necesidades básicas como agua, alimento o servicios sanitarios, ni a "nada con que sustentarse".
Señaló que ello contribuye a que no haya cifras precisas sobre los afectados por el conflicto, pero los cálculos de las organizaciones humanitarias los sitúan en una cuarta parte de los cuatro millones de habitantes del país.
Bragg recordó que la República Centroafricana es uno de los países más pobres del continente africano y explicó que su situación se ha visto agravada por el conflicto que sufre desde hace años la parte noreste del país, fronteriza con Chad y la región sudanesa de Darfur.
Pese a que el Gobierno y los grupos armados iniciaron el año pasado un diálogo nacional, la violencia y los desórdenes causados por grupos de delincuentes siguen sembrando el terror en esa zona, según la ONU.
La subsecretaria lamentó que la financiación de las actividades humanitarias en la República Centroafricana haya decaído en 2009, comparada con años anteriores.
Las agencias humanitarias de Naciones Unidas cuentan con solamente 49 millones de dólares de los 97 millones de dólares que el organismo calcula que necesita para atender las necesidades de las víctimas del conflicto, aseguró.
"Necesitamos que la comunidad internacional apoye de manera urgente el trabajo de las organizaciones humanitarias", resaltó.
Bragg también se mostró sorprendida por "la falta de presión de la comunidad internacional" al Gobierno centroafricano para que se preocupe de proteger y ayudar a los desplazados.
La "volatilidad" de la seguridad en la zona de conflicto y la dificultad de acceso a causa de la ausencia de carreteras agregan mayores dificultades a la tarea de los cooperantes internacionales, dijo Bragg.
Naciones Unidas tiene desplegados en la actualidad unos 2.560 militares y policías en la zona de Chad y la República Centroafricana fronteriza con Darfur, menos de la mitad de los efectivos asignados por el Consejo de Seguridad del organismo cuando autorizó en 2007 el envío de una misión para proteger a las víctimas de la violencia en esa región.
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