El español desde hace muchas generaciones está acostumbrado a lucir sus pertenencias, airear sus joyas, su coche y hasta su ropa interior. Vamos, como si no costase. Mofándose así de Doña Austera y Señorita Humildad. Extrapolando el asunto al sonido, que es lo que nos interesa, el tema es serio. Sigo sin entender cómo algunas personas se empeñan en demostrarnos que gastan más vatios sonoros que su vecino. Me preocupa enormemente que el macarra de turno vaya haciendo cruisin por su barrio soltando poderío sonoro a través de su subwoofer-mega-chachi-con-cono-de kevlar ... y con las ventanillas bajadas.
Es un simple ejemplo de lo que podemos encontrar estos días por las calles, pero el colmo de esta polución llegó hace un par de semana con uno de mis vecinos. Ni corto ni perezoso, no se le ocurre otra cosa que sacar su cadena de alta fidelidad 'Palloner-del-Lidl' a la terraza y deleitar a toda la vecindad con el 'Thriller' de Michael Jackson. ¿Fariseismo sonoro? ¿Luto a volumen brutal? No lo sé, pero sí sé que un poco de civismo no les vendrían nada mal a todos estos. Disfruta de este podcast y combate esta pandemia social, la polución sonora.
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