Brasilia.- El candidato presidencial uruguayo José Mujica se entrevistó hoy con el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de quien dijo que se comprometió a "resolver el problema de la interconexión eléctrica" entre ambos países.
Uruguay tiene recurrentes problemas de abastecimiento de energía y confía en un proyecto de interconexión eléctrica con Brasil, que ya tiene respaldo de la Unidad Técnica del Fondo de Convergencia Estructural (Focem) del Mercosur, pero cuya financiación no acaba de ser aprobada por el bloque que completan Argentina y Paraguay.
El coste de la obra se calcula en 200 millones de dólares y Lula, según dijo Mujica tras la entrevista, manifestó su "preocupación" por "resolver" el asunto en el plazo más breve posible.
Mujica explicó que, además, Lula le refirió que Brasil "encara un proceso de desarrollo eléctrico importante, para tener reservas y poder atender, en caso de una emergencia, los frecuentes problemas que hay con sequías en el sur y reforzar la capacidad de Uruguay".
El candidato del oficialista Frente Amplio para las elecciones del próximo 25 de octubre estaba acompañado por el ex ministro de Economía y aspirante a la vicepresidencia, Danilo Astori, quien dijo que Lula también aseguró que está dispuesto a modificar "la política energética" de Brasil "para favorecer a Uruguay".
Asimismo, Astori explicó que el presidente brasileño ofreció su colaboración para solucionar algunas dificultades del Mercosur, y en particular "el acceso al mercado ampliado, que es fundamental para Uruguay".
Mujica comentó que, durante la reunión, conversaron también sobre los procesos políticos y electorales en Uruguay y en Brasil, donde el año próximo será elegido el sucesor de Lula.
El candidato uruguayo manifestó interés por el hecho de que, en Brasil, el voto está totalmente automatizado.
"Acá pueden participar 120 ó 130 millones de electores y en tres horas está el resultado. Me parece que (en Uruguay) vamos a tener que poner las barbas en remojo", declaró.
Mujica aseguró que Lula "es probablemente el presidente más simpático de América Latina" y reveló que hablaron de fútbol "una barbaridad".
El candidato uruguayo comentó y coincidió en la preocupación de Lula por la continua marcha de jugadores latinoamericanos a otros países, fundamentalmente de Europa, e indicó que para brasileños y uruguayos el fútbol "es una cuestión social".
Mujica ratificó que, en caso de ganar las elecciones, su mayor desafío es "muy fácil de enunciar y muy difícil de cumplir: que la economía ande lo mejor posible para poder distribuir y hacer frente a los problemas sociales que siempre están presentes".
El candidato uruguayo llegó a la reunión con Lula con dos regalos: un tambor pintado con las banderas de Brasil y Uruguay y una camiseta celeste de la selección uruguaya de fútbol.
Mujica, de 67 años, vistió para la entrevista con Lula el primer traje de su vida, que compró para la ocasión la semana pasada.
"No me sentí cómodo, pero me estoy habituando", declaró sobre su vestimenta, aunque también aclaró que "el hábito no hace al monje".
Y aunque usó el sobrio traje negro con una elegante camisa blanca, no se puso corbata.
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