Brasilia.- Una comisión de la Cámara de Diputados de Brasil decidió hoy convocar a dos ministros para que expliquen los alcances del acuerdo firmado el mes pasado y que otorgó concesiones a Paraguay en torno al uso de la energía procedente de Itaipú.
La realización de un debate en el Congreso sobre el acuerdo firmado con Paraguay, una iniciativa del diputado opositor Arnaldo Jardim, fue aprobada hoy por los demás integrantes de la Comisión de Minas y Energía de la Cámara Baja, informó la institución.
Los diputados convocaron para el debate, cuya fecha aún no fue definida, a los ministros de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, y de Minas y Energía, Edison Lobao.
En un acuerdo firmado el 25 de julio pasado en la visita oficial que Lula realizó a Paraguay, Brasil atendió parte de las reivindicaciones del presidente paraguayo, Fernando Lugo, para que su país saque mayor provecho de la energía producida por Itaipú.
Itaipú, compartida por los dos países, es la mayor hidroeléctrica del mundo en operación y tiene una capacidad para generar hasta 14.000 megavatios.
El acuerdo fue criticado por sectores de la oposición en Brasil, que acusaron a Lula de haber hecho concesiones contrarias a los intereses del país, pues, según ellos, supondrán un aumento del costo de la energía para los consumidores brasileños.
Por el acuerdo, Brasil aceptó elevar desde los actuales 120 millones de dólares anuales hasta 360 millones de dólares anuales el monto de la compensación que Paraguay recibe por cederle a Brasil parte de la energía a la que tiene derecho y que no utiliza.
El Tratado de Itaipú establece que la energía de la hidroeléctrica tiene que ser dividida en partes iguales entre los dos países y que la parte que uno de los dos no utilice debe ser vendida al otro a precio de costo.
Como Paraguay abastece casi todas sus necesidades con el 5% de la electricidad generada por Itaipú, le vende el resto de su cuota a Brasil.
Brasil también aceptó en el acuerdo del mes pasado que Paraguay le venda directamente su energía en Itaipú a las distribuidoras brasileñas a precios de mercado.
De acuerdo con Jardim, diputado del opositor Partido Popular Socialista (PPS), el acuerdo perjudicará a los consumidores brasileños, ya que provocará un aumento de las tarifas, y a los contribuyentes, porque elevará los recursos que Brasil le traspasara al país vecino.
El legislador alega igualmente que el acuerdo perjudicará a Brasil debido a que convertirá a Paraguay en uno de los grandes abastecedores de energía del país con derecho a imponer sus tarifas.
El parlamentario también asegura que el debate sobre el asunto tiene que pasar por el Congreso debido a que cualquier modificación al Tratado de Itaipú de 1973 tiene que ser refrendada por el legislativo de los dos países.
"Consideramos indispensable que las negociaciones pasen por el Congreso, incluso porque el acuerdo redefine los términos del tratado original", afirmó.
El diputado admite que Brasil necesita de energía y que tiene que mantener relaciones equilibradas con sus vecinos, pero aclara que las concesiones no pueden perjudicar los intereses del país, como, afirma, ya ocurrió en negociaciones con Bolivia por la nacionalización de activos de la petrolera brasileña Petrobras en la nación vecina.
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