Toledo.- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC-M), Vicente Rouco Rodríguez, sostiene, "sinceramente", que los jueces y magistrados "no hacemos política en las sentencias".
En una entrevista concedida a EFE, el presidente del Tribunal Superior ha afirmado que los órganos judiciales no están politizados y que los jueces se limitan a interpretar las leyes y el ordenamiento jurídico, aunque, "otra cosa es lo que se pueda percibir", puesto que "las leyes con interpretables".
Sobre la imagen de politización y división que puede dar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a la hora de dictaminar futuras normas, Rouco reconoce que el sistema de elección de los miembros del citado Consejo "no propicia" la despolitización total que debe alcanzar la Justicia.
En este sentido ha añadido que las posiciones encontradas que se pueden dar en el seno del CGPJ en asuntos tan "vidriosos" como la futura Ley del Aborto -de la que no se pudo emitir un dictamen por haber un empate de votos- "proyectan las posiciones de la sociedad".
"Que el Consejo General del Poder Judicial -ha añadido Rouco- tenga que afrontar cuestiones muy polémicas, no significa que los órganos judiciales estén politizados".
Sobre las relaciones entre el Tribunal Superior y los políticos socialistas de la comunidad después de conocerse el auto de la jueza de Sigüenza (Guadalajara) que imputa a veinte personas por el incendio de Guadalajara de 2005, entre ellos a ocho técnicos de la Junta, Vicente Rouco confía en que este asunto se aborde en el marco del "respeto institucional".
"Somos sumamente respetuosos con los poderes ejecutivo y legislativo y creo que puedo esperar el mismo respeto por su parte", ha dicho Rouco, quien aspira a que "haya un clima de sosiego para que los jueces puedan hacer su trabajo".
Respecto a la gestión llevada cabo por los anteriores consejeros en CCM, Vicente Rouco no se pronuncia puesto que, hasta el momento, "se escapa" al ámbito judicial, aunque, "por responsabilidad", tampoco se pronunciaría si el asunto estuviera en los tribunales.
Sobre si es partidario de rebajar o no la edad penal del menor a la vista de los últimos hechos cometidos por menores (homicidios, violaciones), considera que se trata más de un debate social que jurídico, por lo que entiende que debe ser el Parlamento el que fije los parámetros de actuación ante la "preocupación" que existe en la sociedad.
No obstante, el presidente del TSJC-M pone como contrapunto a estos casos extremos el de la mayoría de los jóvenes que son "nobles, sacrificados y heroicos".
Sobre las escasas condenas que hay por delitos contra el medio ambiente, entre ellos la quema de los bosques, el magistrado insiste en que los tribunales "no podemos condenar sin pruebas", pero cuando éstas existen, "desde luego las leyes son severas".
Respecto a la violencia contra las mujeres y los posibles fallos en el sistema de protección y prevención, Vicente Rouco responde que el hecho de que haya una ley no impide que ocurran actos tan violentos y censurables como el ocurrido el pasado fin de semana en la localidad toledana de Chozas de Canales.
"La ley se aprobó por unanimidad en el Parlamento y constituye un conjunto de medidas hechas con muy buena voluntad y de forma integral y en las que los jueces están comprometidos con las armas que nos han dado los legisladores", ha señalado Rouco.
Entiende que valorar la eficacia de Ley Integral contra la Violencia Doméstica no les corresponde tanto a los jueces, que "nos limitamos a aplicarla".
No obstante, propone algunas medidas para agilizar los procedimientos judiciales por Violencia de Género como es la creación de juzgados exclusivos en cada una de las provincias de la región, puesto que ahora solo hay en Albacete.
Pero, no solo se necesitan más juzgados de Violencia de Género, sino que hay otras muchas carencias de órganos jurisdiccionales que en la Memoria Anual del Tribunal Superior de 2008 se cifran en una treintena.
No obstante, Rouco Rodríguez "aplaude" la aprobación, hace dos semanas, de cinco nuevos juzgados para Castilla-La Mancha (en Guadalajara, Hellín, Illescas y dos en Toledo), por ser los más "apremiantes y prioritarios", pero también reconoce que son "insuficientes".
Sostiene que las carencias de la Administración de Justicia no son de ahora, sino que vienen arrastrándose históricamente, lo que le lleva a afirmar que la Justicia "quizá, sea la institución más olvidada". "Es la gran olvidada desde hace mucho tiempo".
Y ello se puede deber a varios factores, según el presidente del Tribunal Superior, bien por falta de conciencia de los políticos, de la propia sociedad y, a lo mejor, también, porque hay otros servicios públicos como la sanidad o la educación que son "más rentables políticamente".
Siempre ha defendido Rouco que el traspaso a la comunidad autónoma de las competencias de Justicia puede ser bueno para mejorar su gestión al estar más próxima al ciudadano y considera una postura "prudente" que la Junta prefiera darle más importancia al "cómo que al cuándo".
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