Brasilia.- El Mercosur y la Unión Europea (UE) reanudarán en noviembre sus negociaciones para un acuerdo de libre comercio, en las que España y Brasil creen necesario "concentrarse" tras el fracaso de la Ronda de Doha.
El ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, consideró hoy que el hecho de que su país ejercerá la presidencia de la UE durante el primer semestre de 2010 "puede ser propicio para darle un impulso político a un acuerdo que sea satisfactorio para ambas partes".
Su colega brasileño, Celso Amorim, coincidió al afirmar que la presidencia española de la UE "tal vez abra una ventana de oportunidades" para retomar unas negociaciones que ambas partes habían dejado supeditadas al resultado de la Ronda de Doha, que concluyó el año pasado sin resultado alguno.
Amorim dijo que "las incertidumbres de la Ronda de Doha obligan a buscar un acuerdo" entre la UE y el Mercosur, sobre todo cuando entre ambos bloques existen diferencias técnicas y no "conceptuales".
Según Amorim, la actual crisis económica mundial "recomienda más pragmatismo y menos fundamentalismo" en las negociaciones comerciales, lo que puede contribuir a que el Mercosur y la UE logren entenderse.
La reunión entre ambos bloques, a nivel técnico, se celebrará en Lisboa durante la primera semana de noviembre, explicó hoy la coordinadora de asuntos internacionales del Ministerio de Comercio brasileño, Eliane Fontes, en una reunión con empresarios españoles.
Según Fontes, ese primer contacto tras el fracaso de la Ronda de Doha "será importante porque ni el Mercosur ni la UE quieren transmitir una imagen de frustración" sobre las negociaciones entre ambos bloques, que se arrastran sin éxito desde hace más de seis años.
La funcionaria brasileña reiteró que las mayores dificultades para un acuerdo con la UE radican en las exigencias que el bloque comunitario ha planteado en los sectores de servicios e industrial.
Asimismo, insistió en que la UE "debería ser más flexible" en el agrícola, que ha sido uno de los mayores obstáculos tanto en las discusiones entre estos dos bloques como en la Ronda de Doha.
El secretario general de Comercio Exterior del Ministerio de Industria y Comercio español, Alfredo Bonet, explicó que "España es el mayor inversor (europeo en los países del Mercosur) y por eso mismo es el primer interesado" en un acuerdo que promueva "un entorno más predecible, más fiable y más seguro".
También afirmó que España, desde la presidencia de la UE, se propone trabajar para crear el ámbito apropiado para esas negociaciones con el Mercosur.
Aunque tanto España como Brasil apuestan por un acuerdo entre ambas partes, también expresaron su convicción de que es posible retomar las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para proseguir en la búsqueda de un acuerdo multilateral.
"Los acuerdos multilaterales son mucho más importantes que los acuerdos bilaterales", sostuvo Fontes, quien incluso afirmó que Brasil "hubiera preferido concluir la Ronda de Doha con un mal acuerdo antes de hacerlo sin nada".
Bonet coincidió con la funcionaria brasileña y afirmó que "la Ronda de Doha está congelada, pero está viva", por lo que garantizó el apoyo de España a una posible reanudación del diálogo, que según sus previsiones podría concretarse durante el año próximo.
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