Las pérdidas por los incendios en Álava se calculan en unos 5,2 millones

Vitoria.-  Los incendios que la semana pasada arrasaron alrededor de 1.180 hectáreas en Álava (650 de bosque y 530 de cereal), han supuesto unas pérdidas económicas aproximadas de unos 5,2 millones de euros, según las primeras estimaciones del Gobierno Vasco.

La consejera vasca de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, ha dado hoy esta cifra de daños, aunque ha advertido de que es un cálculo que está pendiente de confirmar, puesto que aún no se conoce la proporción de cereal que se quemó por el fuego y el que se libró de las llamas al haber sido cosechado previamente.

Unzalu y el viceconsejero de Interior, Raúl Fernández de Arroiabe, han sobrevolado esta mañana en un helicóptero de la Ertzaintza la zona devastada por el fuego en el territorio alavés, sobre todo la zona de Durana al norte de Vitoria y la de Markínez, contigua a Treviño.

Tras ello, han comparecido ante los medios de comunicación y la consejera de Medio Ambiente ha avanzado una estimación económica de los daños originados por los siete focos de incendio que se desataron en Álava el pasado 22 de julio.

En total, se quemaron alrededor de 1.180 hectáreas (650 bosque y 530 de cereal), menos de los primeros cálculos que se hicieron, cuyo valor económico ronda los 5,2 millones de euros.

En el caso de la masa forestal quemada en Álava, su valoración media se aproxima a los 4,8 millones de euros (7.500 euros por hectárea), mientras que el valor estimado de las cosechas de trigo arrasadas por las llamas es de 400.000 euros, en el caso de que aún no se hubieran cosechado.

La consejera de Medio Ambiente ha dicho que el Gobierno Vasco no ha recibido ninguna petición de compensación por parte de los agricultores afectados, aunque las fincas de cereal son asegurables. En este sentido, la consejera ha afirmado que la cobertura de los seguros es "altísima", alcanzando el 80 por ciento de la cosecha perdida.

Respecto a las causas que originaron los incendios, el viceconsejero de Interior se ha referido a los más virulentos, el de Arroiabe-Mendibil y el de Treviño, y ha descartado que fueran intencionados.

En el caso del foco de Arroiabe-Mendibil (300 hectáreas), ha dicho que las investigaciones apuntan a un rescoldo latente de un almacenamiento de paja que se había quemado días antes, como origen del fuego.

Ha recordado que el 22 de julio fue un día de humedad muy baja, de altas temperaturas y de viento, lo que pudo provocar que se activara el rescoldo latente de las cenizas que quedaron de esa quema de paja.

Preguntado por la posibilidad de que la persona que quemó esa paja sea sancionada, ha pedido esperar a que concluya la investigación.

En cuanto al foco de Treviño (Burgos), que se extendió y afectó también a unas 800 hectáreas de Álava, ha recordado que según las investigaciones de la Guardia Civil, pudo deberse a la chispa que originó una cosechadora por el roce de una piedra cuando estaba trabajando.

Respecto a si se actuó de manera rápida y coordinada para atajar los incendios, el viceconsejero de Interior se ha mostrado satisfecho tanto con la respuesta de las administraciones vascas como con la colaboración de otras provincias, comunidades y de la Administración del Estado.

Así, ha explicado que en la extinción del foco de Treviño intervinieron dos aviones de carga de La Rioja, dos aviones anfibios de Salamanca, así como seis helicópteros de la Junta de Castilla y León, uno de La Rioja y otro de la Ertzaintza.

En el caso de Álava, intervinieron en los focos de Arroiabe-Mendibil un avión de la base de Agoncillo (La Rioja) y el helicóptero de la Ertzaintza, que también participó en la zona de Markinez.

En cuanto a los medios humanos que se activaron en Álava, el grupo de extinción de incendios estuvo compuesto por 120 bomberos y agentes forestales de Vitoria, Álava, Vizcaya, Guipúzcoa.

Unzalu ha lamentado la pérdida de biodiversidad en territorio alavés debido al fuego y ha dicho que trabajarán conjuntamente con la Diputación para recuperar en el menor tiempo posible las zonas quemadas.