Peñafiel (Valladolid).- Los incendios que desde el pasado miércoles han afectado a las zonas de Treviño (Burgos) y Medinaceli (Soria) han arrasado cerca de 4.000 hectáreas, según datos de la Junta de Castilla y León.
El incendio declarado el pasado miércoles 22 en la provincia de Guadalajara ha quemado unas 1.200 hectáreas, el 96 por ciento de ellas en la zona soriana de Medinaceli, ha explicado hoy la consejera de Medio Ambiente de Castilla y León, María Jesús Ruiz.
El fuego, que ya está controlado, que afectado a 1.136,5 hectáreas de matorral, pastos y tierras de cultivo y a otras 63,5 de arbolado, principalmente pinar, unas 47 hectáreas, y encinar, otras 12.
La consejera y vicepresidenta primera de la Junta ha recordado, en declaraciones a los periodistas, que el incendio en el condado burgalés de Treviño ha afectado también a Álava, con dos focos distintos, declarados también el pasado miércoles 22.
Uno de ellos, el iniciado en Sáseta (Burgos), ha afectado a unas 2.000 hectáreas, 680 de ellas en Álava, la mayor parte de matorral y de masas arboladas variadas, entre ellas de roble y encina.
El otro foco, el de Dodorniz (Burgos), ha arrasado alrededor de 800 hectáreas, algunas de ellas de pinar, robledal y encinar, aunque en este caso la superficie definitiva está aún con concretar, según Ruiz.
La consejera ha destacado la "pérdida importante" que conllevan estos grandes incendios para el ecosistema y ha recordado que los tres se han originado por chispas procedentes de cosechadoras agrícolas.
Por ello, ha pedido a quienes manejan este tipo de maquinaría agrícola que "extremen la precaución" y vayan acompañados de una persona que alerte a pie de campo cuando se produzcan chispas.
El escaso desarrollo de muchos cultivos obliga este verano a "bajar mucho el peine" de las cosechadoras, es decir, la parte de la máquina que recoge el cultivo, por lo que produce un rozamiento con las piedras que hay en el campo y saltan las chispas que generan los incendios.
María Jesús Ruiz ha reclamado también "la máxima precaución" a todas las personas que en verano "disfrutan del campo".
La titular de medio ambiente ha afirmado que la situación en esta jornada en Castilla y León "es más tranquila", con menos incendios que en días pasados, pero "dentro de la alerta".
Los retenes de vigilancia permanecerán algunos días en las zonas afectadas, para evitar que se reproduzcan incendios como el de Treviño.
Además, para el próximo domingo día 26 y el lunes 27 se ha declarado "la máxima alerta" para el dispositivo contra incendios de Castilla y León, en previsión de altas temperaturas, lo que "añade riesgo al riesgo" ya existente cada verano, ha subrayado Ruiz.
La consejera ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de una depuradora en Peñafiel (Valladolid).
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