Bogotá.- La senadora opositora Piedad Córdoba, mediadora para la entrega de rehenes de las FARC, dijo hoy que "lo más seguro" es que la semana próxima reciba pruebas de vida de secuestrados por esa guerrilla colombiana.
"Estamos pendientes de que lleguen las pruebas. Vienen en camino", comentó la senadora a los periodistas antes de participar en un foro en la Universidad Autónoma de Bogotá.
"Lo más seguro es que esta semana o la otra podamos estar entregando las pruebas a todos los familiares de los retenidos" por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), detalló Córdoba.
Indicó también que la semana entrante podrá tener "noticias mucho más ciertas" sobre las liberaciones de rehenes anunciadas por los rebeldes, ya que prevé reunirse entonces con el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Rubén Salazar.
Las FARC han expresado su disposición a poner en libertad a dos militares, uno de ellos secuestrado hace casi 12 años, y a entregar el cadáver de un capitán de la Policía que murió cuando estaba cautivo.
Por su parte, el mandatario colombiano, Álvaro Uribe, autorizó el pasado 8 de julio a la senadora a participar en las liberaciones, pero con la condición de que las FARC entreguen a los 24 policías y militares que tienen en su poder, así como los cadáveres de tres hombres muertos en cautiverio.
La legisladora ha dejado claro que solo empezará su tarea de mediación ante los rebeldes cuando Uribe la reciba, porque "hay que tener claras las condiciones del Gobierno para saber cómo se avanza".
La semana próxima se sabrá también si la reunión para agilizar las liberaciones anunciadas "es con el presidente Uribe o con quién", anotó hoy Córdoba.
Sobre las recientes tensiones de Colombia con sus vecinos Ecuador y Venezuela, comentó que no cree que vayan a interferir en esas liberaciones.
"Estoy convencida" de que ni el presidente venezolano, Hugo Chávez, ni el ecuatoriano, Rafael Correa, "están interesados en hacerle la guerra a Colombia, sino todo lo contrario", subrayó la senadora.
Chávez ordenó el martes congelar las relaciones comerciales con Colombia por las acusaciones "irresponsables" de Bogotá sobre el supuesto desvío de armas suecas vendidas en los ochenta a su país hacia las FARC.
Además, instruyó el "retiro" del embajador venezolano en Colombia, Gustavo Márquez, y advirtió de que romperá definitivamente los lazos con Bogotá ante una eventual "próxima declaración verbal" de parte del Gobierno de Uribe que signifique una "nueva agresión".
Las tensiones con Ecuador, que rompió relaciones con Colombia en marzo de 2008, han resurgido a raíz de la difusión de un vídeo en el que las FARC revelan que dieron financiación a la campaña electoral de Correa, aunque la guerrilla ha negado su veracidad.
"En lugar de estar buscando inculpar a los vecinos, Colombia debe resolver de una vez por todas el problema (de las FARC), que está reventando las relaciones con toda la región", enfatizó hoy Córdoba.
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