Zaragoza.- "Si bebo no conduzco" es el lema de la campaña puesta en marcha por el Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón y que pretende concienciar a los más jóvenes, especialmente en este periodo estival, del riesgo que supone conducir si se han ingerido bebidas alcohólicas.
En una conferencia de prensa en Zaragoza, la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, ha asegurado que los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad y de discapacidad entre los jóvenes, por lo que ha insistido en que hay que trabajar para cambiar "esas pautas de conducta".
Por ello, esta campaña, elaborada en colaboración con la Asociación Stop Accidentes, va dirigida a los jóvenes de entre 18 y 30 años en un contexto estival "de alto riesgo", teniendo en cuenta que la mayoría de las poblaciones aragonesas celebran sus fiestas patronales y muy pocas disponen de transporte público.
En 2008, la red hospitalaria del Servicio Aragonés de Salud atendió a 735 víctimas de accidentes de tráfico, de las que casi el 50 por ciento tenían edades comprendidas entre los 15 y los 40 años, y "en muchos de estos siniestros el alcohol tuvo mucho que ver", ha lamentado la consejera, quien ha apostado por la "prevención" como la "mejor herramienta".
Además, Noeno ha incidido en que todos los conductores deben tener en cuenta, en el momento de coger el coche, que su "decisión individual" hay que utilizarla "bien", porque "puede afectar gravemente" a los ocupantes de su vehículo, a otros conductores y a los peatones.
Por su parte, el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, ha apuntado que los accidentes de tráfico tienen un impacto social, económico y sanitario "enorme" y a su juicio los jóvenes corren más riesgos, ya no sólo por el consumo de alcohol u otras sustancias, sino por su inexperiencia al volante y por la "desinhibición" que sienten con dichas sustancias.
En este sentido, ha detallado que en un tercio de los accidentes de tráfico aparece como responsable el consumo de alcohol y que la mitad de los fallecidos jóvenes se produce en fin de semana y por la noche, ya que hay "una coctelera de riesgos".
En su opinión, hay que continuar trabajando en la percepción de ese riesgo, ya que los ciudadanos lo consideran alto si el consumo de alcohol es a diario pero baja de forma considerable en el caso de consumos ocasionales, situación similar a lo que ocurre con el cannabis.
La presidenta de la Asociación Stop Accidentes, Dolores Bernal, ha señalado que ya se han sumado a la campaña casi 50 poblaciones de las tres provincias aragonesas, donde se repartirán 4.000 camisetas y 5.000 etilómetros con el objetivo de "disminuir el número de accidentes y minimizar sus consecuencias, sensibilizar a la población de los efectos que tiene el consumo de alcohol y otras drogas en la conducción y prevenir conductas de riesgo".
Bernal ha insistido en que el alcohol está presente entre el 30 y 40 por ciento de los accidentes mortales, entre el 20 y el 40 por ciento de los siniestros con heridos y hasta en el 30% de los que se saldan solamente con daños materiales.
A su juicio, es "terrible" que un pueblo se despierte con un joven de la localidad fallecido en un accidente de tráfico, por lo que ha considerado que se debe trabajar en la prevención para evitarlo.
Ha hecho hincapié en que antes se pensaba que el problema de los accidentes de tráfico era de la Dirección General de Tráfico y de aquellas personas que bebían, pero "todos estamos en la carretera", ha concluido.
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