La Cumbre de Tuxtla buscará impulsar una salida dialogada a la crisis hondureña

Hacienda Pinilla (Costa Rica).-  Los temas de integración y desarrollo pasarán a un segundo plano en la Cumbre de Tuxtla, pues el plato principal de la cita en Costa Rica será el espaldarazo de los presidentes mesoamericanos a la propuesta de Óscar Arias para solucionar la crisis en Honduras.

En su calidad de anfitrión de la Cumbre y mediador del conflicto hondureño, Arias adelantó hoy que pedirá a sus colegas de Centroamérica, México y Colombia, y al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, un fuerte y renovado respaldo al Acuerdo de San José.

Este acuerdo es la propuesta presentada por Arias la semana pasada tanto al depuesto presidente Manuel Zelaya como al mandatario en ejercicio, Roberto Micheletti, para llegar a un acuerdo que ponga fin a la crisis política de ese país, que hoy cumplió un mes.

Todo hace prever que a pesar de la ausencia de Zelaya en la Cumbre, que se celebrará en un hotel de playa en la provincia de Guanacaste (Pacífico norte), los mandatarios mesoamericanos firmarán una declaración especial exhortando a ambas partes del conflicto a volver a la mesa de negociación y firmar el acuerdo, cuyo punto más conflictivo es la restitución en el poder del presidente depuesto.

En ese sentido, Insulza declaró hoy que espera que el Gobierno de Micheletti "recapacite" y acepte el regreso de Zelaya al poder, como ha solicitado por unanimidad la comunidad internacional, para evitar una confrontación.

"Esto no se puede extender indefinidamente (...), está abierta la puerta de una reconciliación nacional y de un arreglo razonable que pueda satisfacer a todos", afirmó.

Insulza subrayó que el Acuerdo de San José es un documento completo que "incluye todos los temas" que permitirán la restitución del orden constitucional en Honduras.

Por su parte, el presidente panameño, Ricardo Martinelli, dijo que apoya "plenamente" la solución presentada por el mandatario costarricense porque, señaló, no se puede permitir que haya golpes de Estado y que "se interrumpa un mandato constitucional".

Arias comentó además que conforme el tiempo pasa sin que se llegue a una solución en Honduras, aumentarán las presiones sobre Micheletti, como la decisión tomada hoy por Estados Unidos de suspender la visa diplomática a varios funcionarios de su Gobierno.

"La solución hondureña necesariamente pasa por la negociación y no por la confrontación", insistió el gobernante costarricense y Premio Nobel de la Paz.

Arias restó importancia a las fuertes críticas lanzadas por los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, Nicaragua, Daniel Ortega, y Bolivia, Evo Morales, contra el Acuerdo de San José, y resaltó que "con pocas excepciones" la propuesta ha recibido el apoyo de la comunidad internacional.

"Es natural que haya disidencias", expresó, pero insistió en que su propuesta, por ahora la única sobre la mesa, "es la manera más racional, lógica y civilizada para restituir el orden constitucional en Honduras".

No obstante, el presidente costarricense fue enfático en que "no hay posibilidad de que el acuerdo pase por algo que no sea la restitución del presidente Zelaya" en su cargo.

Por ahora el futuro del Acuerdo de San José, a pesar de las aspiraciones de la comunidad internacional, es incierto. La semana pasada Zelaya dio por fracasado el proceso de diálogo y decidió movilizarse a la frontera entre Nicaragua y Honduras, desde donde intenta ingresar a su país, una acción que fue criticada por Arias.

Mientras tanto, el Gobierno de facto y el Congreso de Honduras estudian el texto, pero el Ejecutivo ha reiterado en las últimas semanas en que no permitirá el retorno de Zelaya a la Presidencia.