Jerusalén.- Jóvenes del movimiento colonizador judío han levantado en los últimos días once enclaves rudimentarios en el territorio ocupado de Cisjordania, que han hecho coincidir con la visita a la zona del enviado de EEUU, George Mitchell.
Según recoge hoy la prensa local, varios centenares de miembros del movimiento "Jóvenes por Israel", pertenecientes al colectivo colono, han sido instruidos en la labor de construcción de rudimentarias estructuras y han levantado varios habitáculos en colinas de Cisjordania.
Este movimiento juvenil se creó poco después de la evacuación de los asentamientos judíos de la franja de Gaza por parte del Gobierno israelí en agosto de 2005, debido a lo que muchos adolescentes consideraron que fue una muestra de debilidad por parte de los líderes colonos de entonces.
Varios jóvenes, que se encuentran en el período vacacional, habitarán las estructuras levantadas en los últimos días, que no cuentan con agua corriente, ni electricidad, y fueron erigidas con la connivencia del Ejército israelí, denuncia el diario "Haaretz".
Las nuevas construcciones se han levantado en respuesta a las presiones de la Casa Blanca para que Israel cese la actividad en los asentamientos judíos.
Centenares de activistas de la derecha y colonos convocados por el Consejo de Asentamientos Judíos se manifestaron en la tarde de ayer frente a la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para protestar por las presiones.
El jefe del Ejecutivo israelí se entrevista esta mañana en Jerusalén con el enviado de EEUU para Oriente Medio, Mitchell.
El número de residentes en los asentamientos judíos en Cisjordania sobrepasa los 300.000, reveló ayer el rotativo de Tel Aviv.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condiciona la reanudación del proceso de paz con Israel -paralizado desde principios de año- a que este país congele las actividades en las colonias judías.
En Israel se consideran ilegales todos aquellos asentamientos, la mayoría rudimentarios, construidos sin la autorización del Gobierno tras marzo de 2001.
Para los palestinos y la comunidad internacional todos los asentamientos construidos en territorio ocupado tras la Guerra de 1967 son ilegales y suponen un serio obstáculo para la paz y el establecimiento de un futuro Estado palestino.
En Cisjordania existen más de un centenar de enclaves ilegales, a los que se suman 132 asentamientos reconocidos por el Ministerio del Interior en Cisjordania y Jerusalén Este construidos desde 1967, año en que Israel ocupó los territorios palestinos.
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