Washington.- La actividad económica de Brasil se contraerá un 1,3 por ciento este año y retornará al crecimiento con un 2,5 por ciento en 2010, según indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al término de las consultas regulares del FMI con Brasil, la Junta Ejecutiva de la institución multilateral consideró que "el régimen flexible de tasa cambiaria ha servido bien" a ese país, y avaló el plan fiscal de estímulo económico para este año.
"Brasil ha construido un fuerte marco macroeconómico en la última década que ha mejorado su resistencia a la crisis económica global", señaló el comunicado, que agrega que "la disciplina fiscal sostenida y la aplicación del régimen de metas de inflación han reducido las vulnerabilidades fiscal y externa".
La contracción económica global afectó a Brasil principalmente con una reducción repentina del crédito externo y una caída en los precios de las materias primas y en la demanda de sus productos de exportación.
El FMI destaca que la deuda pública brasileña ha disminuido en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) del país, y que los brasileños "han acumulado reservas internacionales sustanciales".
En 2008, según la institución, la economía brasileña creció un 5,1 por ciento aunque hubo una "aguda contracción en el último trimestre" de ese año que se prolongó al primero de 2009.
En esos dos trimestres la economía brasileña se contrajo un 4,5 por ciento, indica el FMI, pero "la alta credibilidad del marco de política económica ha permitido que las autoridades adoptaran medidas para contrarrestar el ciclo".
"Hay indicios de que la economía empezó a mejorar en el segundo trimestre de este año, sustentada por el consumo privado y un sistema financiero saludable", añadió.
Después de ese bajón, agregó el comunicado, los "directores (del FMI) apreciaron las señales de que la economía brasileña ha comenzado a mejorar y consideraron que Brasil está en una posición favorable para sobrellevar la crisis global".
Las previsiones de los economistas del FMI, que trabajan sobre los datos oficiales suministrados por los países, incluyen una inflación del 4,8 por ciento para este año y del 4 por ciento en 2010. En 2008 el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 5,7 por ciento en Brasil.
Los directores, señaló el comunicado, consideran que si bien el sistema financiero brasileño ha demostrado su flexibilidad y resistencia durante la crisis global existen "algunos riesgos al nivel de bancos individuales".
En razón de ello "alentaron a las autoridades (brasileñas) a que fortalezcan más la red de seguridad financiera y a que evalúen los riesgos de contagio entre todos los intermediarios financieros".
Al mismo tiempo los directores del FMI "enfatizaron la importancia de asegurar que los bancos, incluidos los bancos públicos, no incurran en riesgos excesivos", y recomendaron una revisión de los límites de exposición de los fondos financieros, y de las regulaciones sobre ventas de activos entre los bancos y los fondos afiliados con los mismos.
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