Madrid.- El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha recurrido hoy al último sondeo del CIS, en el que los populares se colocan por delante del PSOE en estimación de voto, para alabar la situación de su partido -"las cosas nos van bien", ha afirmado- y subrayar su fortaleza a pesar de la "campaña brutal" del Gobierno.
Una campaña, la del "caso Gürtel", en la que a su juicio "colaboran algunos funcionarios" -no ha precisado más-, que no ha podido disminuir las expectativas electorales del PP, y esto, más los efectos de la crisis económica, especialmente estos últimos, han dejado "desnudo" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a los ojos de la opinión pública.
Según han desvelado fuentes de la dirección del partido, éste ha sido uno de los mensajes fundamentales que Rajoy ha trasladado al Comité Ejecutivo, al que ha asistido el tesorero de la organización, Luis Bárcenas.
Él es junto al presidente valenciano, Francisco Camps, el eje alrededor del cual gira el "caso Gürtel", "la campaña brutal" del Gobierno para desarticular al PP y aún pendiente de que se resuelvan algunas cuestiones, como saber si el Tribunal Supremo pide el suplicatorio al Senado -Bárcenas es senador por Cantabria- para investigarle por los presuntos delitos que se le atribuyen.
Bárcenas, para dar respuesta a las últimas informaciones sobre su implicación en la trama del citado caso, ha enviado hoy una carta al director del diario "El País" con la que insiste en que "nunca" ha recibido dinero de esta red, ni directamente de quien la dirigía, Francisco Correa, ni de ninguna de las entidades que la formaban.
También vuelve a negar, como hizo en su comparecencia en el Tribunal Supremo la semana pasada, que sea el "L.B." o el "Luis, el cabrón" que figura en la documentación del sumario de la causa.
Al margen de todo ello, Bárcenas ha reaparecido hoy en el Comité Ejecutivo que clausura el curso político de los populares.
Fuentes presenciales en el cónclave han señalado a Efe que ha estado "muy serio" en todo momento y que no ha efectuado ningún comentario.
Asimismo, añaden las mismas fuentes, su situación no ha provocado ninguna discusión, acaso muestras de apoyo, en concreto la de Rajoy, quien ha afirmado, como ya hiciera hace semanas en Málaga, lo siguiente: "Sé perfectamente lo que estoy haciendo".
Según han apuntado fuentes del PP, ha dicho además que en el partido "todos afirman la presunción de inocencia" de cada integrante o militante y que las decisiones al respecto, la de que Bárcenas siga como tesorero, responden "a las convicciones y al sentido común" de la cúpula de la organización.
En suma, ha declarado Rajoy a sus correligionarios, todo se está haciendo "con prudencia y sensatez".
Y por ello, "las cosas van bien", como pone de manifiesto la última encuesta del CIS, que como hecho inédito en los último cinco años deja a los populares más de un punto por delante de los socialistas en estimación de voto.
La conclusión extendida en el PP, hoy ratificada por Rajoy, es que el "caso Gürtel", esa "campaña brutal contra la oposición", esos "juicios paralelos que causan indefensión a quienes los padecen e interfieren en la Justicia", según ha recalcado ante su Ejecutiva, no han hecho mella en el partido.
Después, en conferencia de prensa, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se ha conjurado para que desde su partido no crezca la "desafección" de los ciudadanos hacia la política y "hacer un esfuerzo" por estar más cerca de la ciudadanía.
En cambio, para el líder popular, la crisis sí debilita al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "desnudo" ante sus efectos a los ojos de los ciudadanos.
De él, Rajoy ha criticado su "falta de respuesta" a la actual coyuntura económica y el "autoritarismo y sectarismo" del que ha hecho gala, a su entender, una vez roto el diálogo social. "No quiso el acuerdo porque no quería reformas, quería una foto y un 'acuerdito' y al final ha encontrado un chivo expiatorio para dividir más a la sociedad", ha manifestado en la reunión.
La número dos del PP se ha mostrado más taxativa: "Zapatero ha quedado desenmascarado".
Otros asuntos abordados han sido la nueva financiación autonómica, de la que el PP aún desconoce las cifras; la reforma de la financiación local, que cree urgente y no puede esperar a 2011, a otra reunión entre Gobierno y FEMP; la próxima Presidencia española en la UE, la política exterior del Gobierno o las próximas elecciones catalanas.
Asimismo, De Cospedal ha anunciado que el PP organizará una convención sobre economía y sociedad en el último trimestre del año.
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