Griñán ofrece consenso al PP, pero lo vincula a que deje las "calumnias"

Sevilla.-  El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha pedido hoy a la oposición, especialmente al PP, que se sume al consenso para acordar políticas sobre Educación y Agua, pero ha vinculado su ofrecimiento a que los populares abandonen "las calumnias y agresiones" verbales contra dirigentes socialistas.

El jefe de Ejecutivo autonómico ha planteado esta reflexión en rueda de prensa al término reunión semanal del Consejo de Gobierno, en la que ha realizado un balance de los primeros cien días de su equipo al frente del Gobierno.

Griñán ha centrado su análisis de este periodo en asuntos como el acuerdo de financiación autonómica, la lucha contra la crisis y el desempleo, las elecciones europeas y el futuro proyecto de Andalucía Sostenible que el Gobierno central quiere pone en marcha en la comunidad, y ha insistido en su idea de que la Educación será la política por "excelencia", una materia en la que quiere "renovar" el consenso político para "incluir" al PP.

La intención del Gobierno andaluz es que en el próximo curso político los populares se unan a ese consenso educativo, pero también al de la Ley de Agua, aunque el presidente ha vinculado el acuerdo a que el PP abandone la estrategia de "agresiones verbales y calumnias" contra dirigentes socialistas, en concreto contra Manuel Chaves a propósito del caso Matsa.

Ha recordado, en este sentido, la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo de archivar la denuncia presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias contra el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, al no encontrar indicios de tráfico de influencias ni de prevaricación, una decisión que "coincide" con los argumentos de la Junta y que "descarta" que el expediente de la subvención a Matsa tenga "causa de incompatibilidad o de delito", ha dicho Griñán.

A propósito de los "insultos" al líder del PP, Javier Arenas, que salieron de ordenadores de la Junta, el presidente ha sido taxativo al sostener que fue la administración autonómica la que detectó el problema y la que pidió al PP que lo denunciara a los tribunales.

"Sabemos cuál es el ordenador y cuando conozcamos al responsable se le abrirá un expediente sancionador", ha indicado.

De la tarea de la oposición durante estos cien días ha dicho que le gusta, "porque no es ganadora y van a continuar en los sillones de la oposición", aunque le ha instado a que trabaje más por los andaluces y "ofenda menos", e ha ironizado con los "exorcismos" que proclama el PP con los asuntos de la Junta cuando "todo el mundo sabe lo que ellos tienen dentro (por el caso Gürtel)".

El presidente de la Junta también ha tirado del sarcasmo al ser preguntado por las criticas de la oposición sobre el peso político de su gobierno.

"Estoy de acuerdo con las críticas en que mi gobierno tiene menos peso político en la política con minúsculas; en la del insulto que practica el PP no tiene ningún peso, pero en la gran política tiene infinitamente más peso", ha destacado.

Después de cien días en la Casa Rosa, sede de la Presidencia de la Junta, Griñán ha confesado: "nunca me he sentido más fuerte que ahora ni con más ganas porque nunca he tenidos más desafíos, y quien me conoce sabe que soy corredor de fondo".

La Presidencia -según ha comentado- "me ha rejuvenecido y mi futuro depende de lo que diga mi partido y los electores".

"Mi partido ya lo ha dicho y yo he dicho que sí, y el pueblo andaluz es favorable al cambio, cosa que no ha hecho el PP. Si así ocurre en 2012 con mi candidatura, le aseguro que dentro de menos de tres años volveré a prometer el cargo de presidente", ha vaticinado.