Bucarest.- El Príncipe de Asturias respaldó hoy la trayectoria que está recorriendo Rumanía, un país al que España considera "socio estratégico" en una Europa cada vez "más próspera, justa y solidaria" y al que Don Felipe ofreció la experiencia española en la gestión y utilización de los fondos europeos.
Don Felipe hizo estas consideraciones en la cena que el presidente rumano, Traian Basescu, ofreció hoy a los Príncipes de Asturias con motivo de su visita oficial de tres días a este país centroeuropeo.
"La experiencia española en la gestión y utilización de los fondos estructurales y de cohesión, así como el gran número de empresas de nuestro país con experiencia en ese campo, pueden ser de gran interés y utilidad para Rumanía", dijo Don Felipe después de resaltar la apuesta del tejido empresarial español por la inversión en Rumanía a pesar de la grave crisis económica internacional.
En su discurso, el Heredero de la Corona hizo hincapié en los lazos bilaterales que unen a los dos estados y destacó, especialmente, las "profundas relaciones humanas y profesionales que cerca de un millón de rumanos residentes en España han tejido con los españoles, fomentando su integración en nuestra sociedad".
Subrayó asimismo el impulso de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países e indicó que los lazos que unen a España con Iberoamérica pueden servir a las compañías rumanas para "diversificar su tradicionales áreas geográficas y sectoriales de negocio e inversión".
Los Príncipes de Asturias están apreciando el "impulso modernizador" que vive Rumanía, con la que España mantiene, según Don Felipe, un momento de "extraordinaria proximidad política" como socios de la OTAN y de la Unión Europea (UE).
Añadió el Príncipe en su discurso que la atmósfera de "amistad y entendimiento" permiten a los dos socios comunitarios hacer frente conjuntamente a retos como la lucha contra el terrorismo y contra el crimen organizado o el tráfico de seres humanos, de drogas o de armas.
Don Felipe ha felicitado a Rumanía por su presencia en misiones internacionales de mantenimiento de la paz, como en Afganistán, donde soldados españoles y rumanos "vienen arriesgando sus vidas a diario para hacer prevalecer en el mundo los valores de libertad, democracia y justicia".
Por su parte, el presidente rumano agradeció el apoyo de España a Rumanía en el periodo de transición tras el derrocamiento del comunismo y aseguró que el modelo de desarrollo español después de su adhesión a la UE, el uso de los fondos comunitarios y la extensión de las infraestructuras internas representa para su país "un ejemplo a seguir".
Basescu observó que las empresas españolas son cada vez más conocidas por "los progresos" logrados en el ámbito de la energía renovable e insistió en que también en esta materia la experiencia española sirve de modelo.
Opinó el gobernante rumano que la cooperación entre las autoridades rumanas y españolas sólo quedaría en una mera relación interinstitucional "si no estuvieran respaldadas por el espíritu que aporta la comunidad rumana de España", una de las colonias de extranjeros "mejor integradas", tanto en el ámbito social, educativo y cultural, como en el económico.
Rumanía, con una población de casi 22 millones de habitantes, está inmersa en un proceso de modernización, en especial de sus infraestructuras, que acomete en parte con los fondos estructurales de la UE.
Las autoridades comunitarias han supervisado por segundo año -y lo seguirán haciendo- la ejecución de esas ayudas y han decidido no bloquearlas, aunque no le levantarán la vigilancia hasta 2012.
Los rumanos son actualmente, tras Marruecos, la segunda colectividad inmigrante más numerosa residente en España, con más de 700.000 ciudadanos registrados, aunque la cifra real ronda el millón. Sólo un grupo reducido de ellos, según fuentes diplomáticas, se ha acogido al retorno voluntario.
A 31 de marzo pasado, 729.600 marroquíes disponían de tarjeta de residentes, desplazando así del primer puesto en número de extranjeros en España a los rumanos, con 675.400 en esa misma fecha.
Los Príncipes llegaron a mediodía a Bucarest, acompañados de unos 80 empresarios españoles, para iniciar un viaje oficial de tres días que comenzó con un encuentro con Basescu y prosiguió con una ofrenda floral ante la tumba del Soldado Desconocido.
Mañana asistirán a un encuentro empresarial y se entrevistarán con el primer ministro rumano, el demócrata-liberal Emil Boc, además de ofrecer una recepción a la colectividad española.
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