Gallardón pone a Fuencarral como ejemplo de las mejoras que generan las obras

Madrid.-  Sin mencionar Serrano, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha enviado hoy un mensaje de esperanza a los comerciantes de esa calle, y de las muchas que este verano están llenas de zanjas y vallas, al poner a la remozada calle de Fuencarral como ejemplo de los beneficios que generan las obras.

Abrir un negocio en Fuencarral hace años era "una apuesta difícil" pero hoy, después de "soportar muchos momentos difíciles", incluidas "molestias" y pérdidas temporales de negocio a causa de las obras, ésta es "una de las zonas con mayor vocación de futuro de la ciudad", ha argumentado el alcalde.

Ruiz-Gallardón ha recorrido todo el tramo peatonalizado de Fuencarral, desde la Gran Vía hasta Hernán Cortés, donde sólo quedan algunos "remates" -hoy mismo estaban colocando sillas a modo de bancos públicos- que estarán acabados en septiembre.

Tras el paseo, el alcalde ha hecho una "petición de agradecimiento y de disculpas" a los vecinos y a los comerciantes afectados por las obras y les ha asegurado que el resultado será mejor que lo que había.

Así lo reconocieron, ha recordado, algunos comerciantes de la calle de Arenal que en su día se quejaron cuando se anunció el proyecto de peatonalizar esa calle y una vez acabadas las obras acudieron a la inauguración para reconocer se había "multiplicado exponencialmente" el número de personas que pasaban por la zona y por lo tanto sus oportunidades de negocio.

En el caso de Fuencarral, tras cinco meses de obras y una inversión de casi 2,2 millones de euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local, los peatones disfrutan del 91% de la superficie frente al 56% de que disponían hasta ahora.

Además, esta calle pasa a formar parte de un eje de unos 3 kilómetros de longitud entre Quevedo y el Palacio Real que este mismo año podrá recorrerse a pie de modo prácticamente ininterrumpido.

De todas formas, no todos los vecinos estaban convencidos y una mujer mayor le ha planteado -al principio a voces, hasta que él se ha acercado- el problema de que ahora tiene que andar más para tomar el autobús y de que si sufre algún problema médico las asistencias no podrán llegar hasta su casa.

El delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Castro, al que el alcalde ha encargado de responder a la mujer, le ha garantizado que las asistencias, e incluso su hijo si ella tiene algún problema, podrán acercar sus vehículos hasta el portal aunque la calle sea peatonal porque están previstos los accesos necesarios para esos casos.