Managua.- El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, partió hoy de la embajada de su país en Managua rumbo a la frontera con Honduras acompañado por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y el ex comandante sandinista Edén Pastora.
Zelaya, a bordo de un todoterreno que él mismo conduce, encabeza la caravana de automóviles que viaja a Estelí, 149 kilómetros al norte de Managua, de donde mañana viajará a la frontera hondureña para preparar el retorno a su país.
La canciller de Zelaya, Patricia Rodas, no acompañó al mandatario en su viaje porque decidió quedarse en la sede diplomática hondureña en la capital nicaragüense.
Elisabeth Sierra, portavoz de la embajada de Honduras en Managua, dijo a Efe que Zelaya también va acompañado por el director del Instituto Agrario de Honduras, Francisco Funes, y tres funcionarios de la embajada, incluida ella misma.
En la caravana igualmente viajan periodistas que cubren el regreso del destituido gobernante.
Antes de iniciar el viaje, Zelaya dijo a los periodistas que se trata de una jornada pacífica de retorno a su país de un presidente legítimo que ha sido derrocado por golpistas y que es el comandante en jefe del Ejército de Honduras.
En una breve rueda de prensa ofrecida en la sede diplomática, Zelaya, ataviado con chaleco negro y sombrero blanco, apareció acompañado por el ex revolucionario sandinista Edén Pastora, el legendario "Comandante Cero", que encabezó el asalto guerrillero al Palacio Nacional de Managua el 22 de agosto de 1978.
Pastora, funcionario del Gobierno de Daniel Ortega para realizar el dragado del Río San Juan en la frontera con Costa Rica, dijo a los comunicadores que estaba junto a Zelaya en representación de los revolucionarios demócratas hondureños "para decirles que no están solos y que somos sus hermanos".
El "Comandante Cero" afirmó que acompañará a Zelaya hasta la frontera con Honduras, y que junto al depuesto mandatario quiere "seguir haciendo revoluciones en paz, en libertad y democracia".
"Los políticos experimentados nos han dicho que en política todo es factible y esperamos que al presidente Zelaya lo respeten ahora que vaya a Honduras y lo reconozcan como el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas", dijo Pastora.
"Tenemos que estar alerta y preparados para cualquier cosa dolorosa que ocurra en el hermano pueblo de Honduras", advirtió.
Sierra aseguró que un grupo de hondureños se presentó hoy en la sede de la embajada en Managua tras haber llegado desde su país para acompañar a Zelaya en el viaje de regreso a Honduras.
"El presidente Zelaya decidirá en Estelí por qué punto fronterizo entrará a Honduras el día de mañana", expresó Sierra.
Por su parte, Victoria Rodas, encargada de negocios de la embajada hondureña en Managua, declaró a Efe que las opciones de entrada a Honduras son varias.
"Se ha contemplado un punto terrestre con Guatemala, dos puntos terrestres con El Salvador y cuatro puntos terrestres por Nicaragua, así como varias posibilidades de ingreso furtivo por puntos terrestres del interior o por vía aérea", comentó.
En su recorrido, Zelaya afrontó un primer incidente en Tipitapa, 26 kilómetros al norte de Managua, donde el vehículo que conduce se quedó prácticamente sin gasolina, y tuvo que llenar el tanque en una gasolinera del lugar acompañado por el canciller Maduro.
La ministra nicaragüense de Gobernación, Ana Isabel Morales, declaró a la prensa hoy que se están adoptando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana en todo el país.
Afirmó que hoy las autoridades de su país han observado un incremento de efectivos militares y policiales en el lado hondureño de la frontera, especialmente en el puesto fronterizo de Las Manos.
Señaló que desde que se produjo el golpe militar el 28 de junio pasado, no hay comunicaciones entre las autoridades de ambos países, y que el ingreso a territorio hondureño de nicaragüenses era selectivo.
Los militares expulsaron a Zelaya el 28 de junio a Costa Rica, y ese mismo día el Parlamento designó en su lugar a Roberto Micheletti, hasta entonces jefe del Legislativo.
El Gobierno de Micheletti adelantó hoy la hora del toque de queda en la zona fronteriza con Nicaragua ante el anuncio de Zelaya de que llegará el sábado o el domingo al país, y las Fuerzas Armadas advirtieron que no se responsabilizan de su seguridad si insiste en su plan.
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