Ella, arquitecta, y él, filósofo. La historia de Inés Aguilar e Iván Martínez es de sobra conocida en el mundillo de la moda. Minimalistas en el concepto y voluntariamente excesivos con el color. Predican con el ejemplo un modelo de vida ligada al universo infantil en el que el tiempo no es problema porque lo disfrutas como si jamás se fuera a acabar y en el que la ropa es ese disfraz con el que te sientes especial al margen de las tendencias. Siguen creando piezas únicas propias de un cuento de hadas, a las que se han sumado 'Happy', una línea ideada para multiplicarse y una serie de objetos dedicados a la casa. Evolución, sí, pero siempre slow. No al fast food.
La moda es matemáticas o poesía. ¿Apeláis más a los sentimientos o a la razón?
Nosotros siempre apelamos a los sentimientos porque, como ya se sabe, éstos siempre nublan la razón.
¿Qué respuesta buscáis despertar?
Nos gustaría que la gente se sintiera realmente libre de convenciones y disfrutara de la vida, empezando por la ropa que llevan y siguiendo por lo que comen, en lo que trabajan, etc.
Alguien que sólo se viste con vuestros diseños ¿está enfermo o es un visionario?
Ni una cosa ni otra. Quien viste sólo con nuestros diseños es un poco integrista, nada más. Nos parece un poco exagerado sólo vestir de un diseñador, eso no lo hacemos ni nosotros mismos.
¿Qué es la excentricidad?
No lo sabemos muy bien, son definiciones que no tienen mucho sentido. Nos encanta la gente que se expresa libremente, que viste como quiere, que no se guía por las modas ni por el que dirán, y que se siente feliz con su estética, su cuerpo, su altura etc. En este sentido, somos muy contrarios al 'fashion bussines' convencional, que tiene unos patrones muy definidos de cómo tiene que ser una mujer —véase alta, con tacones, vestidos sexys...—. Nos gusta la gente auténtica que crea su propio universo.
¿El concepto de moda 'fast food' se ha impuesto o todavía queda sitio para el 'slow'?
Nosotros sinceramente creemos en un mundo más 'slow', porque la moda 'fast' es muy agresiva con nuestros sentimientos, emociones, y también con la naturaleza y el entorno. Nosotros compramos siempre que podemos a pequeños diseñadores antes que a grandes cadenas y multinacionales, porque sabemos que la ropa que hacen estas empresas grandes está pensada para usar y tirar. Eso nos parece irresponsable ecológicamente. Además, está hecha en cualquier parte y de cualquier forma para ganar dinero y generar unos beneficios enormes. Como consumidores nos sentimos estafados por las grandes multinacionales y muy cuidados por los pequeños empresarios que, por ejemplo, a través de Internet nos ofrecen mil productos orginales, de calidad, hechos localmente y con cariño. Los objetos y la ropa deberían durar para siempre y ser bonitos todo el tiempo, no pasar de moda.
¿Cuál es la característica esencial de La Casita?
Quizá nuestra principal característica es que somos una empresa basada en la emociones más que en una visión empresarial convencional. Hacemos lo que nos gusta, proponemos una ropa especial, hecha con muchísimo cariño e ilusión. Trabajamos con talleres locales y así contribuimos con nuestro granito de arena a que no cierren los talleres en España. Nos inspiramos en la naturaleza, hacemos ropa que respeta el medio ambiente, y si además conseguimos ser felices con esto ¡mejor!
¿En una rueda de reconocimiento seríais capaces de saber quiénes son vuestros clientes —sin que llevaran vuestros diseños—? ¿Por qué?
Quizá no, porque nos encontramos a gente con ropa nuestra de todas las edades y aspectos cuando vamos por la calle.
¿De quién sois fan?
Somos fan de mucha gente, uno de ellos es William Morris, un pensador, artista y pintor del siglo XIX que abogaba por una vida en el campo y por un trabajo menos industrial y más artesanal. Nos encanta el movimiento que creó, el Arts&Crafts, y su idea de que el hombre es feliz cuando hace un trabajo y disfruta de todo el proceso, no cuando es parte de una cadena de la que no conoce el sentido ni ve el trabajo final. Además tenía una idea muy ecologista del progreso y su trabajo era precioso, sus tejidos y papeles pintados son unos clásicos.
¿Habéis pensado en cambiar el nombre por 'Yo vestí a Björk'?
Pues a veces sí lo hemos pensado, porque es la pregunta obligada en todas las entrevistas. Hemos tenido la suerte de vestirla en varias ocasiones y de conocerla, somos muy fan suyos porque no sólo hace una música muy especial, sino que además es una persona muy inteligente, comprometida y divertida.
¿Los cuadros mantel habitan en el subconsciente?
Sí, nos encantan, y eso fue lo que propusimos en nuestra primera colección, con lo cual mucha gente los asocia a nuestros diseños.
Papelería, ropa de casa, bebé, pijamas ¿herederos de Aghata Ruíz de la Prada?
Pues tratamos de llevar nuestros diseños e ilustraciones a todo lo que nos apetece, somos muy gráficos y desarrollamos muchos estampados en cada colección, nos encanta dibujar y pensamos que todos estos dibujos no sólo quedan bien sobre tejidos y ropa, sino que también pueden quedar chulos adornando libretas u otros objetos.
¿Se puede vestir alguien de 70 años con vuestra ropa?
Sí, tenemos varias clientas muy fieles de 70 años .
Inocencia, dulzura, ingenuidad... A veces la infancia puede ser muy perversa. ¿Qué le da el punto inquietante a vuestros diseños?
De hecho, nos gusta el mundo de la infancia porque no es políticamente correcto, es más espontaneo y más feliz. A los adultos nos gusta tener niños o rodearnos de ellos porque nos recuerdan lo que hemos olvidado, a ser felices con poco, a reirnos espontaneamente, a decir lo que pensamos y a no hacer lo que no queremos hacer.
¿Usáis Internet para difundir vuestro trabajo?
Sí, nos gusta Internet porque nos podemos relacionar directamente con nuestros clientes, ver qué les gusta y testear constantemente nuestro trabajo. Tenemos un blog donde a diario enseñamos las novedades, lo que hacemos, lo que nos gusta. Es una manera también de que nuestros clientes conozcan la empresa por dentro y nos conozcan a nosotros. Además, aprendemos mucho en la Red, hay gente haciendo cosas chulísimas y tenemos la posibilidad de conocer a muchos diseñadores, fotografos, ilustradores, etc, de todo el mundo.
¿Qué os parecen las pasarelas en la Red?
Nos parece que Internet es un soporte genial para mostrar el trabajo y para encontrar información. Hacer presentaciones a través de la web es genial.
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