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Vecinos están indignados ante los "escasos medios" disponibles contra el fuego

EFE
Actualizado 23-07-2009 19:47 CET

Teruel.-  Numerosos vecinos de las localidades turolenses afectadas por los últimos incendios forestales, que ya han arrasado más de 10.000 hectáreas, han mostrado hoy su indignación ante los "escasos medios" que consideran que se han puesto a disposición de la lucha contra el fuego e la provincia.

Una veintena de personas se han reunido en una carretera cercana a Ejulve, y desde allí observaban, "impotentes", intensas columnas de humo provenientes de los montes de la zona, donde dos incendios se han reavivado esta tarde, en su opinión porque "nadie ha venido para sofocarlos a tiempo".

Varios de ellos han reconocido que llevaban toda la noche sin dormir tratando de apagar pequeños focos de fuego, pero no lo han logrado y esta misma tarde agentes de la Guardia Civil les han obligado a abandonar la zona por el riesgo derivado del incendio.

Muchos han perdido los nervios y han lamentado los "escasos medios" que hasta allí se han trasladado, ya que desde que se inició el incendio, en la tarde de ayer, no han visto ningún hidroavión ni helicópteros descargando agua.

Tampoco han descansado esta noche algunos voluntarios, como Ramón Paricio, quien ha estado más de 24 horas en una carretera cercana a El Pobo, no ya porque le hayan obligado, sino porque "le apetecía" estar ahí apoyando a los profesionales que han luchado contra las llamas, forestales, bomberos y personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En esta zona no ha sido necesario evacuar a los vecinos de las localidades, pero el fuego se quedó a tan sólo seis kilómetros de Corbalán. Su alcalde, Vicente González, ha dicho que aún tuvieron algo de suerte, ya que el aire sopló en la dirección favorable y no hubo peligro para las personas.

El ánimo de la gente, a su juicio, era bueno, porque estaban bien informados, "conocen el terreno" y sabían que las llamas, con esas condiciones meteorológicas, no iban a llegar a la localidad.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, ha visitado hoy varias zonas de la provincia de Teruel, y allí ha conocido de primera mano cómo marchaban las labores de extinción del fuego y el estado de los distintos profesionales.

Boné también se ha acercado esta tarde al Tanatorio de San Julián de Teruel, adonde se ha trasladado el cuerpo de Ramón Conejero, el bombero de 47 años que ha fallecido esta mañana al caer por un barranco, cerca de Corbalán, la motobomba que conducía.

Sobre los daños y la recuperación de la zona, un técnico de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha recalcado que "es muy pronto para hacer valoraciones", pero ha explicado que dependerá mucho de cómo sea de lluvioso el otoño y de frío el invierno, ya que según las condiciones será posible la regeneración natural o no.

Varios incendios continúan activos a últimas horas de la tarde y cientos de personas prosiguen las labores de extinción, sin descanso, aunque reconociendo, algunos, que nunca habían vivido algo igual.

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