Ávila.- Las obras de restauración y mejora en la torre y la cubierta norte de la Catedral de Ávila, que acaban de concluir tras una inversión de 475.000 euros, marcarán la pauta para una segunda fase en la que se pretende acondicionar el templo para hacer una ruta turística por todas sus cubiertas.
Durante la visita realizada hoy a los espacios rehabilitados, el arquitecto responsable de la obra, Pedro Feduchi, ha comentado a los medios que esa segunda fase "todavía no ha sido encargada", si bien ha expresado que espera que "se haga en breve", pues "sería una pena que dada la poca superficie donde debe llevarse a cabo la actuación no se haga casi de inmediato".
Ese proyecto de futuro supondría la eliminación de la parte de la cubierta norte que va desde la puerta de Los Apóstoles hasta las escaleras de acceso a la cubierta alta de la nave central del templo, dejando una cubierta plana de superficie emplomada y con balaustrada, como ya se ha hecho en la obra ejecutada y financiada por la Junta de Castilla y León y el Cabildo Catedralicio de Ávila.
El administrador de la Catedral de Ávila, Vicente Aparicio, por su parte, ha señalado que desde el Gobierno regional ya se están dando los primeros pasos para que esa segunda fase pueda llevarse a cabo y ha indicado que la visita turística planteada tendría "una duración aproximada de tres horas" por las cubiertas del templo, con subida por la torre norte.
Respecto a los trabajos ahora concluidos, que comenzaron en noviembre de 2008, Feduchi ha explicado que "la reforma se planteó para recuperar la cubierta de las capillas de La Inmaculada y La Blanca, que estaba muy maltratada, restituyéndola a lo que originariamente debió ser, que es una cubierta plana con balaustrada que deja a la luz las linternas renacentistas de la Catedral".
Hasta la ejecución de este proyecto, esta cubierta norte tenía un tejado de doble vertiente que se ha retirado para su transformación en una terraza plana, que también ha dejado al descubierto el lucernario de la capilla de La Blanca.
También ha apuntado el arquitecto que en el interior del templo abulense y más concretamente en la zona conocida como el paredón o almacén de carrozas, en la esquina noroeste, se han adecuado unos espacios igualmente deteriorados por la humedad, habilitando así tres pisos, uno para servicios públicos, otro para oficina y un tercero para almacén.
"No ha sido una obra compleja", ha apuntado Pedro Feduchi, quien ha indicado, no obstante, que la mayor dificultad ha venido marcada por el mal tiempo que "la ralentizó durante casi dos meses en invierno".
El Cabildo Catedralicio abrirá la próxima semana al público la zona rehabilitada durante tres días, con visitas guiadas a cargo del administrador, Vicente Aparicio.
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