Alicante.- Los trabajadores de la fábrica que la tabacalera Altadis tiene en Alicante se reunirán con varios alcaldes de la comarca de l'Alacantí para solicitarles la recolocación de algunos empleados en los servicios municipales para evitar su traslado a otras ciudades de España, entre ellas Logroño.
Altadis, propiedad de la multinacional Imperial Tobacco, anunció el cierre de la planta alicantina, en la que trabajaban 328 empleados, para final de 2009 en virtud del plan de reestructuración del grupo en Europa.
Los operarios mayores de 51 años pueden acogerse a la prejubilación, mientras que el resto puede optar por la baja incentivada, la recolocación externa o el traslado a las fábricas que la empresa tiene en Logroño (La Rioja) y Santander (Cantabria).
El presidente del comité de empresa, Ángel de Francisco, ha explicado hoy a EFE que 55 operarios se han apuntado a la lista de solicitantes de empleo en otros municipios cercanos a Alicante, ciudad en la que prefieren quedarse antes de trasladarse con sus familias a otras comunidades autónomas.
De este modo, mañana se reunirán con el alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, el miércoles con su homóloga en Mutxamel, Asunción Llorens, y el próximo día 31 con la de Alicante, Sonia Castedo, aunque también está previsto que les reciban en el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alcant.
Durante las reuniones, los empleados entregarán la cualificación profesional de los interesados en trabajar en estos municipios.
La mayoría de estos empleados tiene titulaciones de formación profesional de grado superior, según De Francisco, lo que se ajustaría a los requisitos que se suelen exigir para trabajar en las contratas que prestan servicios públicos en los municipios de l'Alacantí.
"Tenemos distintas posibilidades de formación, por lo que ahora buscamos el empleo", ha indicado el presidente del comité de empresa, quien ha detallado que los operarios pueden acogerse a programas de los sindicatos y de la antena de empleo para aprender otra profesión e, incluso, para crear su propia empresa.
Según De Francisco, 139 trabajadores mayores de 51 años ya se han prejubilado y otros diez que ya se han trasladado voluntariamente a las plantas que la empresa tiene en Logroño (La Rioja) y Santander (Cantabria).
Está previsto que en septiembre salgan el resto de prejubilados y que en diciembre todos los trabajadores, excepto los encargados del desmantelamiento de la fábrica, abandonen su puesto de trabajo.
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