San José.- El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, afirmó que la fuerza "no será jamás la solución" al conflicto, en el inicio hoy de la segunda ronda del diálogo en busca de una salida política a la crisis hondureña.
Arias recibió en su casa a las comisiones nombradas tanto por el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, como por Roberto Micheletti, gobernante del país desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
Los representantes de ambos líderes políticos se sentaron de nuevo a la mesa del diálogo como lo hicieran los pasados 9 y 10 de julio, en el primer encuentro de la mediación.
Antes de iniciar la jornada, con una hora de retraso sobre lo programado originalmente, el presidente costarricense leyó un mensaje en el que recordó que "la comunidad internacional ha dado su respaldo unánime a esta mediación, esperando que el conflicto hondureño se resuelva por la vía diplomática y los caminos de la paz".
"La fuerza es el origen de este problema y no será jamás su solución", subrayó el Premio Nobel de la Paz.
Arias había manifestado días atrás que para esta segunda jornada de diálogo propondrá a las partes la conformación de un Gobierno de conciliación nacional presidido por Zelaya, y con ministros afines a Micheletti en áreas claves.
También considera que para solventar la crisis Zelaya deberá abandonar sus pretensiones de realizar una consulta popular declarada ilegal por varias instituciones del Estado.
Esa consulta, para preguntar sobre la llamada a un referéndum en noviembre para la convocatoria de una Asamblea Constituyente, estaba prevista para el 28 de junio pasado, día en que Zelaya fue capturado por el ejército y expulsado del país hacia Costa Rica.
Arias señaló que el simple hecho de sentarse a la mesa a conversar es "un esfuerzo admirable que hoy retoman dos grupos antagónicos, en nombre de un país que los convierte en hermanos".
La segunda ronda de la mediación liderada por Costa Rica se inició en medio de un tenso ambiente, atizado por fuertes declaraciones de líderes de izquierda de la región.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, calificó este proceso como una "aberración" porque "junta a los golpistas con los constitucionalistas que fueron depuestos".
Por su parte, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, ha asegurado que este diálogo "nació muerto" y que es una "trampa" para Zelaya, al mismo tiempo que advirtió de que en Honduras se podría desatar una guerra civil.
La mediación de Arias, Premio Nobel de la Paz 1987, cuenta con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Naciones Unidas (ONU) y del gobierno de Estados Unidos.
"Cerramos las puertas para buscar acuerdos, esperamos abrirlas para anunciarlos", concluyó el presidente costarricense antes de iniciar las conversaciones del día.
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