Nueva Delhi.- Al menos nueve supuestos insurgentes han muerto en combates contra las fuerzas de seguridad en el norteño valle paquistaní de Swat, donde estaba hoy previsto el fin de la primera fase de vuelta a casa de los desplazados por el conflicto.
El combate más grave tuvo lugar en la zona de Kuza Banda, en el marco de una operación de búsqueda de las fuerzas de seguridad durante la que se produjo un tiroteo en el que murieron cinco insurgentes, informó el Ejército en un comunicado.
Además, otros cuatro supuestos insurgentes fallecieron en enfrentamientos registrados en las zonas de Tahirabad y Billogram, aseguró el Ejército, que también reivindicó la detención de ocho integristas en distintos puntos de la región.
Ayer, el ministro paquistaní de Interior, Rehman Malik, aseveró que el Ejército había tomado el control de la zona y que los talibanes habían sido derrotados, con la muerte en combate de varios líderes insurgentes, informó el canal televisivo Dawn.
Sus palabras se produjeron horas después de que comenzara el proceso de retorno de los desplazados por los combates en Swat y varios distritos colindantes, con un plan del Gobierno que preveía devolver a sus casas a 5.000 familias entre ayer y hoy.
"Aunque el proceso de vuelta a casa comenzó el lunes en algunos campos, en otros ha empezado desde el martes", dijo a la agencia paquistaní de noticias APP un funcionario a cargo de uno de los campos de desplazados.
Las ofensivas emprendidas por el Ejército desde 2008 en el noroeste del país han causado la huida de más de 1,9 millones de personas, aunque las autoridades siempre mantuvieron que se trataba de éxodos temporales.
El Gobierno, según esa fuente oficial, se hará cargo de todos los costes de transporte para la vuelta de los desplazados en tres etapas, en un plazo total de unas dos semanas.
La primera fase, de dos días, implica a los residentes en campos de desplazados, para quienes el Gobierno ha habilitado vehículos de transporte, servicios de sanidad y unidades de documentación.
La segunda fase afectará a quienes se han refugiado en escuelas y colegios, y ya en una tercera etapa el Gobierno pedirá la vuelta de todos aquellos que han buscado refugio en casas de parientes y también de quienes salieron de la Provincia de la Frontera Noroeste huyendo de los combates.
La ofensiva militar de Swat ha causado la muerte de 1.700 insurgentes, según afirmó el viernes el primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, aunque los recuentos del Ejército no cuentan con comprobación independiente.
Guilani, que agradeció ayer la asistencia prestada a las organizaciones de ayuda y la comunidad internacional, cuantificó el coste de la rehabilitación total de los desplazados en 2.600 millones de dólares.
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