Río de Janeiro.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que la decisión de los países ricos de discutir asuntos que antes no aceptaban permitió un avance en las negociaciones mundiales para detener el calentamiento global.
El gobernante brasileño, en su programa semanal de radio, conmemoró el avance en las discusiones sobre los cambios climáticos durante la pasada Cumbre del G-8 en Italia, pero advirtió que no se le puede exigir a los países pobres las mismas responsabilidades que ya están admitiendo los más ricos.
"Creo que hubo avances en esa discusión. Los países ricos ya están dispuestos a discutir cosas que antes no abordaban. Los Estados Unidos están asumiendo la responsabilidad de discutir ese tema, algo que no hicieron desde que fue firmado el Protocolo de Kioto", afirmó Lula en su programa "Desayuno con el presidente".
Lula aseguró que considera posible llegar a un acuerdo antes de la conferencia de la ONU para luchar contra el calentamiento global que se celebrará en Copenhague en diciembre próximo.
El gobernante alegó, sin embargo, que es necesario que las Naciones Unidas realicen un informe sobre la responsabilidad que cada país tiene tanto por la cantidad de gases del efecto invernadero que emite como por la cantidad de secuestro de carbono de que es capaz.
"Es necesario saber cuál es la responsabilidad de cada país: un país que comenzó su proceso de industrialización hace 150 años tiene mayor responsabilidad del que comenzó ayer. Los Estados Unidos, por ejemplo, tienen más responsabilidad que China, y Europea tiene más responsabilidad de Suramérica o África", afirmó.
"Es necesario que hagamos esa discusión con seriedad y cada uno asuma su responsabilidad. Es un tema que envuelve a todo el mundo, desde el más pobre hasta el más rico, y todos tienen responsabilidad. Pero lo importante es que hay una conciencia colectiva de que el problema es grave y que todos tenemos que cuidar de eso con responsabilidad", agregó.
Según Lula, los países en desarrollo se oponen a la iniciativa de algunos países ricos de crear un fondo para compensar por el secuestro de carbono como forma de eludir sus responsabilidades por las emisiones de gases contaminantes.
"No es posible discutir apenas el asunto del secuestro de carbono sin discutir el control de la emisión de gases del efector invernadero porque en ese caso los países ricos, que tienen dinero, van a pagar para que los países pobres planten más bosques para que secuestren carbono mientras ellos continúan contaminando", dijo.
"Ese acuerdo tiene que ser un acuerdo de doble vía: al mismo tiempo que los países tienen que asumir compromisos para disminuir sus emisiones de gases contaminantes, otros países van a discutir la necesidad de aumentar la posibilidad de secuestro de carbono", agregó.
Según Lula, esa discusión avanzó bastante pero no fue posible llegar a un consenso debido a que la posición del G-5 (grandes economías emergentes: Brasil, China, India, México y Sudáfrica) era diferente a la del G-8 (los países más ricos).
Durante la Cumbre del G-8 en la ciudad italiana de L'Aquila, el llamado Foro de Economías Principales (FEP, integrado por los miembros del G-8, del G-5 y por Indonesia, Corea del Sur y Australia) se comprometió a impedir un incremento en la media global de temperatura sobre los niveles de la época pre-industrial de más de 2 grados centígrados.
Sin embargo, no fijaron un año concreto de referencia para medir las reducciones de CO2 del 50 por ciento -del 80 por ciento, en el caso de los países más industrializados- propuestas para 2050.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.