Castilla y León y Galicia defenderán lo mismo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera

Valladolid.-  Los gobiernos de Castilla y León y Galicia se han alineado hoy para defender los mismos principios básicos sobre financiación autonómica ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde esperan que prime la "multilateralidad" como garantía de igualdad de trato.

Los presidentes de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, han suscrito hoy un acuerdo de principios sobre la reforma del sistema de financiación autonómica que confían en que otras regiones del noroeste de España puedan compartir, al incluir criterios de reparto que se ajustan a la demografía de cada una de ellas.

Herrera ha confesado que se encuentran a la espera del "santo advenimiento" de la información sobre el futuro sistema por parte del Ministerio de Economía y ha sostenido que la forma de acometer la negociación con las comunidades autónomas por parte del Gobierno central ha sido "muy desdichada" y "una tomadura de pelo", al no ofrecer cifras en los encuentros oficiales y en cambio figurar publicadas en la prensa cantidades sobre los recursos adicionales.

Feijóo, por su parte, ha remarcado que el acuerdo entre las comunidades es "posible", tal y como lo demuestra el suscrito hoy, mientras que "lo que no es posible es que unas comunidades pierdan y otras ganen" con la reforma del sistema de financiación autonómica, al que pide "suficiencia, igualdad y corresponsabilidad fiscal para las autonomías".

Ambos son partidarios de que los principios constitucionales inspiren también la reforma del modelo de financiación autonómica, al que piden que no se convierta en una "hoja de cálculo" -en palabras de Feijóo- que sólo tenga en cuenta el número de habitantes que residen en cada territorio.

Herrera y Feijóo han insistido en que el reparto debe basarse fundamentalmente en el coste real de la prestación de los servicios públicos y también han coincidido en que criterios como el envejecimiento y la dispersión de la población deben ser ponderados para que el modelo sea justo, al igual que la población emigrada.

Los presidentes autonómicos también han mostrado sus reticencias hacia la futura deriva del sistema que se pacte en las próximas semanas y así lo han reflejado en el acuerdo suscrito, en el que demandan "la incorporación de mecanismos de revisión periódica que permitan garantizar la suficiencia dinámica".

Herrera ha expresado su "profundo pesimismo" sobre la resolución final de la negociación sobre la financiación autonómica y se ha negado a participar en la "juerga" y a aceptar "el caramelo para el niño tonto" diciendo si se conforma o no con una cantidad determinada.

En esta línea el dirigente de la Junta de Castilla y León ha insistido en que el modelo que surja "no puede privilegiar a unos sobre otros", sino que los criterios deben ser "asumibles en todas las Comunidades Autónomas".

Por su parte, Feijóo se ha quejado de la "actitud de opacidad y descoordinación" del Ejecutivo, por no entregar a las autonomías documentación sobre el nuevo modelo y porque "cada miembro del Gobierno dice una cosa distinta".

En palabras del presidente de la Xunta, "lo importante es el acuerdo, no la fecha", pero ha avisado de que su gobierno no aceptará se cierre el modelo "por prisas políticas", relacionadas con la búsqueda de apoyos en el parlamento.

Tanto Herrera como Feijóo han anunciado su intención de ser "los últimos en levantarse de la mesa del CPFF", sea con un acuerdo que les satisfaga o sea para no firmar el nuevo modelo y seguir financiándose con el actual.