Megan Fox es la chica de moda. Para muchos es el nuevo 'cuerpo' de Hollywood; tiene montones de películas en cartera, casi todas taquilleras; aparece en infinidad de portadas de revistas y además da que hablar. Lo último que sabemos de ella es que está a leches con Michael Bay, su director en las dos partes de 'Transformers'. La razón es que las malas críticas cosechadas por la recién estrenada secuela la han llevado a quejarse públicamente de su endeble guión... y el 'dire' no perdona el desacato.
En una entrevista concedida a Entertainment Weekly la semana pasada, al ser cuestionada sobre su papel de Mikaela, declaró: "Estoy terrible en ese papel. Fue mi primera experiencia (refiriéndose a 'Transformers I') como protagonista y no es honesta ni realista. La película no era mala, simplemente no estoy orgullosa de lo que hice. En ella sólo muestro un 7% de mi potencial. En la nueva lo intenté, pero, a menos que seas un veterano consagrado, trabajar con Michael Bay no es una experiencia interpretativa".
Las reacciones del megalómano Bay al portal US Weekly no se hicieron esperar: "Ella dice algunas cosas ridículas porque tiene 23 años y aún tiene que crecer mucho. Se te vuelven los ojos cuando ves declaraciones como ésta y piensas 'de acuerdo Megan, haz lo que quieras'". Y ahondó chulesco: "Nicolas Cage no era un gran actor cuando lo contraté (para 'La roca') y tampoco Ben Affleck antes de que lo pusiera en 'Armageddon'. Shia LaBeouf no era una estrella del cine antes de que hiciese 'Transformers' y después, él triunfó. Sin mencionar a Will Smith y Martin Lawrence, en 'Dos policías rebeldes'". Al parecer, el 'blockbustero' director no tiene para nada en cuenta, por ejemplo, que Cage (por mucho que se arrastre hoy en día) venía de ganar un Óscar por 'Leaving Las Vegas' antes de participar en 'La roca' y que Affleck había cosechado excelentes críticas tanto en 'Persiguiendo a Amy' como en 'El indomable Will Hunting'. Si no, ¿por qué les contrató?
Pero bueno, este artículo no quiere ajusticiar los rocambolescos argumentos de Michael Bay, sino denunciar la injusticia de que se cebe con Megan por arremeter contra el objetivamente flojo guión de la película cuando no ha sido, ni mucho menos, la única en hacerlo. El pasado 12 de junio, una comitiva compuesta por los segundos espadas del reparto visitó Madrid. Como el estreno era mundial y Shia LeBeouf y Megan se encontraban en Berlín, los medios españoles tuvimos que contentarnos con los secundarios Ramón Rodríguez, Tyrese Gibson y Josh Duhamel. Y ninguno fue demasiado políticamente correcto...
Si estas declaraciones no son igual de graves que las de Megan, que venga Dios y lo vea. Será su calidad de mujer, de joven (sólo cuenta con 23 años) o de un poco desequilibrada y excéntrica, pero lo cierto es que Bay sólo lo ha pagado con ella.
Y eso que no pueden estar de mayor enhorabuena por ser los artífices del mayor taquillazo del año con la tercera parte ya confirmada. A nadie se le puede escapar que por encima de los robots, el reclamo principal de la franquicia son sus dos actores principales (Shia y Megan), por lo que desprenderse de ella en la próxima sería un suicidio económico en toda regla. Y Bay, suponemos que tampoco se querrá apear. Es productor de la cinta y no sólo un artesano prescindible, así que, o hacen las paces o hacen las paces.
Al margen de polémicas sexistas, Megan es noticia también porque hoy hemos conocido su nuevo 'tráiler sexista' (pinchar arriba). Antes de 'Jennifer’s Body' veremos 'New York para principiantes' (estreno: 24 de julio), comedia tontorrona destinada al lucimiento de Simon Pegg en la que ella tiene un protagonismo limitado, pero después del verano podremos disfrutarla en el esperado segundo guión de Diablo Cody ('Juno'), una de terror con mucha carne en la que aparece enseñando pectorales como bien nos lleva amartillando su publicidad desde el segundo mes de rodaje.
La película, que evoca una versión adolescente de 'Species', es el bautismo de Cody en el gore (o terror, o cine adolescente con evisceraciones, según el gusto de cada cual), con lo que podemos aventurar que los próximos registros de la escritora prodigio pueden discurrir paralelos a los de Kevin Williamson, guionista cotizadísimo en los 90 que tan pronto cultiva romances adolescentes ('Dawson crece') como terror de instituto ('Scream'). Su estrella se ha apagado. Veremos si la de Cody dura más. De momento cuenta con 'las curvas' más cotizadas del mercado.
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