San José.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Refugiados (ACNUR) pidió a las autoridades de Costa Rica garantizar el acceso a la solicitud de refugio a 28 africanos que fueron rescatados en el Caribe del país tras ser abandonados por traficantes de personas.
ACNUR "señala la posible necesidad de protección internacional de los africanos que fueron abandonados en el país por una red de tráfico y resalta la importancia de darles acceso a la de solicitud del estatuto de refugiados", indica un boletín de esa oficina.
Los africanos rescatados el miércoles en Playa Manzanillo, en la provincia de Limón (Caribe), provienen de Eritrea, Somalia, Guinea Bissau, Etiopía y Nigeria, de acuerdo con sus testimonios, pues se encuentran indocumentados.
El ACNUR indicó que en el mundo hay más de 200.000 personas refugiadas de Eritrea, cerca de 60.000 de Etiopía y 450.000 de Somalia, país donde además un millón de personas han sido desplazadas internamente a causa de la violencia.
"Los conflictos armados y la violencia han obligado a estas personas provenientes del Cuerno de África a huir de su país para salvar su vida", señaló el ACNUR.
El representante de esa oficina en Costa Rica, Jozef Merkx, calificó como "preocupante" la posibilidad de que los africanos sean deportados y aseguró que "es fundamental asegurar el acceso al trámite (de solicitud de refugio) para poder dar protección internacional a quien verdaderamente la merezca".
En caso de que los africanos soliciten refugio, la Dirección General de Migración deberá suspender su deportación, entrevistarlos y analizar cada uno de los casos para determinar si reúnen los requisitos para ser considerados refugiados.
Las autoridades costarricenses han informado de que los africanos fueron hallados cuando llevaban varios días a la deriva tras ser abandonados por traficantes que, aparentemente, los traían desde Colombia.
Algunos de ellos presentaban síntomas de deshidratación y quemaduras graves por el sol, pero fueron atendidos por médicos y todos se encuentran en buenas condiciones de salud en un centro para inmigrantes indocumentados.
Según las versiones de estas personas, cada inmigrante pagó 7.000 dólares a los traficantes en Nigeria para ser trasladados a Canadá, donde pensaban buscar trabajo.
De acuerdo con las investigaciones, los africanos viajaron en vuelos comerciales desde Nigeria hasta llegar a Colombia, en donde les quitaron los pasaportes, los embarcaron con destino a Canadá y fueron abandonados en aguas costarricenses.
Las autoridades buscan otros siete africanos que se separaron del grupo que fue detenido en una playa del Caribe costarricense.
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