Jefe militar reconoce que fue un error revelar secretos de la Operación Jaque

Bogotá.-  El jefe de las Fuerzas Militares de Colombia, Freddy Padilla, admitió hoy que fue un error revelar los secretos de la Operación Jaque, que permitió rescatar hace un año a Ingrid Betancourt y a otros 14 rehenes de las FARC, porque se han perdido oportunidades en la lucha contra esa guerrilla.

Las claves de ese rescate "debían haber permanecido en secreto", porque ahora se podrían estar usando en otras acciones similares, comentó a los periodistas el también ministro de Defensa en funciones, durante una ceremonia por el primer aniversario de la Operación Jaque que estuvo marcada por la ausencia de Betancourt.

Con la difusión de los detalles del rescate, "se perdió la oportunidad operacional, una ventana operacional en contra de la delincuencia y el terrorismo", reflexionó Padilla.

En la Operación Jaque, ejecutada el 2 de julio de 2008 y considerada casi una obra maestra de inteligencia militar, un grupo de uniformados se hizo pasar por personal humanitario y sin disparar un solo tiro liberó a 15 rehenes de las FARC, algunos de los cuales pasaron más de diez años cautivos en la selva.

Algunos "errores" de esa obra maestra salieron a la luz poco después, como el uso indebido por parte de militares que participaron en el operativo del emblema del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), algo por lo que el Gobierno de Álvaro Uribe pidió disculpas.

Betancourt, que recuperó la libertad aquel día junto con tres estadounidenses y once policías y militares colombianos, recordó hoy en una entrevista con Caracol Radio el momento del rescate.

"La liberación de nosotros no puede justificar el cierre de la página. Por eso estoy hablando con ustedes, el mundo debe saber que nuestros compañeros siguen allá secuestrados, 12, 13 años en cautiverio", dijo desde un lugar europeo sin identificar la ex candidata presidencial colombiana.

También contó que terminará este mismo año de escribir su libro, predestinado a ser uno de los más vendidos, y que trabaja con una productora de Hollywood para llevar al cine su dramática experiencia de secuestrada por más de seis años a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Cada lector se va vestir de Ingrid y va sentir lo que sentía: los dolores físicos, el hambre, el calor, las presiones, dolores, humillaciones y tristezas", explicó en referencia a su libro.

Esos mismos tormentos sufrió el intendente de la Policía Armando Castellanos, quien hoy relató a los periodistas que poder "conocer y hablar con gente" es muy gratificante, ya que "hasta de eso, de hablar con gente", estaban privados durante el cautiverio.

Los que participaron en la Operación Jaque "fueron unos señores actores, yo diría que mejor que Hollywood", bromeó el sargento de la Policía Julio César Buitrago, para quien su primer año en libertad ha sido de "mucho trabajo" y por eso desde ahora quiere dedicarse más a su familia.

Castellanos, Buitrago y otros ocho policías y militares rescatados hace hoy un año participaron en un acto oficial organizado en el Ministerio de Defensa en Bogotá, que consistió en una ofrenda floral en el monumento a los secuestrados que se vio aguada por la lluvia.

"En la selva llueve todos los días. En alguna parte de esa lluvia se encuentran colombianos secuestrados", señaló el general Padilla, al ratificar que la cúpula militar se ha comprometido "a no descansar" hasta que el último de los cautivos que quedan en todo el país se encuentre en libertad.

"Necesitamos la 'Operación Jaque' dos y la tres y la cuatro y la cinco y la seis, hasta que acabemos con estos bandidos", sostuvo, por su lado, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, en un mensaje difundido por su oficina de prensa.

Uribe afirmó que si no se hubiera producido el bombardeo del 1 de marzo de 2008 a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, en el que murió el número dos de la guerrilla, alias "Raúl Reyes", la Operación Jaque "no habría sido posible".

Sobre "Raúl Reyes", Uribe dijo que "ese terrorista desde allá controlaba que mantuvieran a los secuestrados en cautiverio".

A raíz de ese bombardeo, Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Colombia, más enrevesadas a partir de que hace unos días un juez ecuatoriano dictase una orden de captura contra el entonces ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, por la muerte de "Reyes" y otras 25 personas en el bombardeo al campamento de las FARC.