Alicante.- Los forenses que practicaron la autopsia al joven de 17 años que murió en marzo de 2008 tras ser arrastrado en los bajos de un coche a lo largo de más de dos kilómetros entre La Nucia y l'Alfàs del Pi (Alicante) han declarado hoy que el menor murió a causa de las lesiones que sufrió durante ese trayecto.
Los peritos han hecho estas consideraciones durante la segunda sesión del juicio contra los británicos D.W.C., de 57 años, y su esposa A.M.G., de 46, acusados del homicidio del joven y de omisión del deber de impedir la comisión de un delito, respectivamente.
El juicio, celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante, ha quedado visto para sentencia.
El suceso ocurrió el 21 de marzo del año pasado, cuando la víctima, que circulaba en una motocicleta en la CV-763, a la altura del acceso de la urbanización San Rafael, chocó con un primer turismo y cayó a la calzada, tras lo cual fue arrollado por un segundo vehículo, ocupado por los procesados.
Los forenses han señalado que el menor padeció un "shock" por falta de sangre causado por el corte de la vena femoral y han descartado que el fallecimiento se produjese por las heridas sufridas tras chocar la motocicleta que conducía el joven con el primer turismo.
También han detallado que el fallecido presentaba diversas lesiones en los fémures, en su opinión, "típicas de un arrastre".
Por su parte, el médico del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que atendió al joven ha declarado en el juicio que los servicios sanitarios hallaron el cuerpo "boca arriba", aunque ha reseñado que las heridas que tenía en el abdomen, pecho, piernas y tobillos evidenciaban que había sido arrastrado boca abajo.
Este facultativo ha estimado que, dado el estado en que se encontraba la víctima, "es imposible" que se moviese por sí mismo, por lo que cree que el cuerpo pudo haber sido movido por alguien.
Además, ha indicado que los servicios médicos hallaron los restos de sangre que el menor derramó a lo largo de los dos kilómetros por los que fue arrastrado y partes blandas a "30 centímetros" del cuerpo, por lo que ha insistido en que el menor no pudo desplazarse hasta el punto donde fue encontrado.
El fiscal ha ratificado su petición de trece años de cárcel para D.W.C. por un delito de homicidio doloso y conducción temeraria, mientras que ha modificado su calificación acerca de la actuación de A.M.G., para la que ha pedido un año y seis meses de prisión por omisión del deber de impedir la comisión de un delito.
A su vez, la acusación particular ha mantenido su solicitud de una pena de 15 años de prisión para D.W.C. por homicidio doloso y 10 años de cárcel para su esposa por ser cómplice de ese delito.
Mientras, la defensa ha opinado que la Policía no practicó pruebas independientes al testimonio de sus representados para probar su presunta implicación en la muerte del joven.
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