El primer ministro peruano y el titular del Interior se salvan de la censura

Lima.-  El primer ministro peruano, Yehude Simon, y la titular del Interior, Mercedes Cabanillas, se salvaron hoy de ser censurados por el Congreso peruano por los recientes hechos violentos en la Amazonía peruana, que se saldaron con la muerte de 34 personas.

Las mociones de censura contra Simon y Cabanillas presentadas por el Partido Nacionalista Peruano (PNP) y apoyada principalmente por la conservadora Unidad Nacional (UN) y la Alianza por el Futuro (AF), del ex presidente Alberto Fujimori, no logró sumar los 61 votos de los 120 votos requeridos para este fin.

El pleno del Congreso peruano desestimó la censura contra Simon (56 votos a favor, 32 en contra y 11 abstenciones) y Cabanillas (55 a favor, 35 en contra y 9 abstenciones), una decisión que no causó sorpresa ya que se preveía que sería desestimada en los últimos días.

La moción, que habría provocado la caída del gabinete de Simon, hubiera prosperado con los votos de siete legisladores nacionalistas suspendidos este mes por haber protestado dentro del hemiciclo en apoyo de las protestas amazónicas.

En ese sentido, el legislador de la Alianza Parlamentaria, Víctor Andrés García Belaúnde, aludió a la ausencia de esos congresistas, por lo que consideró que el gabinete de Simon está "técnicamente censurado".

Por su lado, el portavoz del PNP, Freddy Otárola, acusó al oficialista Partido Aprista, del presidente Alan García de haber hecho "cálculos matemáticos con la suspensión de siete congresistas nacionalistas".

Durante las casi tres horas de debate en torno a las dos mociones de censura, los legisladores de la oposición insistieron en que Simon y Cabanillas asuman su responsabilidad política por la violencia ocurrida el 5 de junio pasado en la provincia amazónica de Bagua.

Allí murieron 24 policías y 10 civiles durante el despeje de una carretera bloqueada por los indígenas y la toma de una estación petrolera, en el marco de una gran protesta de las comunidades nativas iniciada dos meses antes en contra de varios decretos legislativos que consideraban lesivos a sus derechos.

Tras los incidentes violentos, el Ejecutivo dio marcha atrás, retomó el diálogo y logró que el Congreso derogara dos de las leyes cuestionadas por los indígenas, a la vez que el primer ministro peruano iniciaba una maratón de conversaciones no solo con los indígenas, sino con otros colectivos sociales que protestaban en todo el país.

Simon, que fue nombrado primer ministro en octubre pasado tras la salida del oficialista Jorge del Castillo por un escándalo de corrupción petrolera que salpicó al Gobierno, ya anunció que renunciaría su cargo "en las próximas semanas".

Aunque no prosperó la censura, el presidente peruano tiene previsto adelantar cambios ministeriales esta semana, pero seguiría contando con Yehude Simon como primer ministro, según revelaron fuentes allegadas al Ejecutivo al diario La República.

El oficialista Partido Aprista Peruano respaldó a Simon y Cabanillas, mientras que Unión por el Perú (UPP) se abstuvo de votar, a excepción del legislador Isaac Serna, quien apoyó ambas mociones, según el portal de Internet del diario La República.

Durante el debate de hoy, el congresista oficialista César Zumaeta mencionó la detención hoy en Lima de un ciudadano venezolano, José Francisco Araque, cuando presuntamente bloqueaba una vía en el marco de una huelga de transportistas, lo que a su parecer confirma la injerencia extranjera en Perú.

El domingo pasado, el presidente García publicó un artículo en el diario Expreso en el que afirmaba que su país afronta "una guerra fría, en la que participan gobernantes extranjeros", en supuesta alusión a Bolivia y Venezuela, cuyos Gobiernos son acusados con frecuencia de azuzar los conflictos sociales dentro de Perú.