Barcelona.- La mujer de El Masnou (Barcelona) acusada de haber asfixiado a su hija de quince meses, María José C., no parecía ser consciente de haberla matado, según han coincidido hoy sus familiares y los mossos d'esquadra que intervinieron en su detención.
Un jurado popular juzga desde ayer en la Audiencia de Barcelona a la presunta infanticida, para quien la fiscalía pide 20 años de prisión por haber asesinado a su hija la noche 13 de marzo de 2007 en el domicilio familiar, tras lo que se arrojó por la ventana.
En su declaración de ayer, la procesada explicó que esa noche intentó suicidarse atiborrándose de medicamentos antipsicóticos de su marido, que es esquizofrénico, y que no recuerda haber asfixiado a su bebé.
Las declaraciones de los testigos que hoy han depuesto en el juicio corroboran esa versión, ya que coinciden en que al día siguiente, cuando la procesada se recuperaba en el hospital tras haberse arrojado por la ventana, no parecía ser consciente de que acababa de dar muerte a su única hija.
Así lo han relatado hoy sus padres, que han dicho que la acusada se mostró sorprendida por la muerte de la niña y dijo no acordarse de nada, y los mossos d'esquadra que acudieron al hospital para tomarle declaración e informarle de que estaba detenida.
"No entendía lo que le decíamos, tenía los ojos abiertos pero parecía en un estado de inconsciencia", según uno de los policías, que ha añadido que los agentes desistieron de leer sus derechos a la detenida al percatarse de que no estaba lúcida.
Por otra parte, los padres y hermana de la procesada han explicado que los días previos al crimen la notaron "nerviosa", pero que cuando la vieron por última vez con la niña, apenas unas horas antes del asesinato, no les pareció que su estado psicológico fuera alarmante.
Los familiares de María José C., incapaces de reprimir las lágrimas en sus declaraciones, no han sabido apuntar una explicación al crimen presuntamente cometido por la procesada, que nunca había sido tratada por problemas psicológicos: "mi hija era muy buena persona. Ella quería a su niña más que a su vida. Era su locura", ha dicho la madre.
En la segunda jornada del juicio ha declarado también el marido de la procesada, que sigue manteniendo su relación afectiva con ella tras la muerte de su única hija común, a la que tuvieron gracias a un tratamiento de fertilización.
El padre de la bebé asesinada, que sufre una esquizofrenia paranoide desde la adolescencia, ha contado que la relación en la pareja se había enrarecido en los últimos días, y que la situación era tan "tensa" que ambos habían hablado incluso de suicidarse arrojándose a la vía del tren, aunque nunca con la niña.
Dos días antes del crimen, ha añadido, decidió abandonar definitivamente el domicilio familiar porque "no aguantaba más" la situación.
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