Zaragoza.- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha advertido hoy de que acometer una reforma laboral para "abaratar el despido y precarizar la contratación", tal y como se pretende desde algunos sectores empresariales, sería una "debacle" para el empleo.
Así lo ha asegurado en su intervención durante la inauguración del 5º Congreso Regional de UGT-Aragón, en el que Julián Lóriz será reelegido como secretario general para un nuevo mandato al encabezar la única candidatura.
Méndez ha criticado a los empresarios que pretenden aprovechar la crisis económica para "apretar aún más las tuercas a los trabajadores", y despedir empleados como el que saca "la basura por las noches".
Ha advertido de la existencia de una "corriente que pretende reducir el diálogo social a la reforma laboral", con el único objetivo de abaratar el despido y "precarizar" las condiciones de contratación, lo que en su opinión supone "predicar la resignación y el inmovilismo".
A este respecto, ha recordado que la reforma laboral más profunda acometida en España, en 1994, no impidió la pérdida de "cientos de miles" de puestos de trabajo en el sector industrial.
Además, ha argumentado que Alemania, a pesar de sufrir una caída de la economía superior a la española, ha logrado contener la destrucción de empleo gracias a una normativa laboral "más potente y proteccionista".
Por ello, ha considerado que reducir "estrictamente" una posible reforma laboral al abaratamiento del despido supondría una "debacle" para el empleo.
Méndez ha subrayado que no se puede obviar cuál ha sido el origen de la crisis, a su juicio un modelo económico que ha contado con "más recursos que nunca y los ha utilizado rematadamente mal", y además ha intentado "arrinconar" al movimiento sindical y recortar los derechos de los trabajadores.
Este modelo productivo ha intentado "convertir la sociedad en mercado" e imponer la "tiranía de la especulación", ha denunciado Méndez, quien ha apuntado que en los últimos años el 90 por ciento de los intercambios mundiales ha correspondido a dinero, y no a bienes o servicios.
Frente a un patrón económico excesivamente centrado en el ladrillo, ha defendido la necesidad de apostar por la innovación, la formación y el desarrollo industrial.
Méndez ha criticado la escasa propensión del sector financiero a prestar dinero para proyectos de innovación, como refleja el hecho de que en los últimos años la mitad del crédito ha ido a parar a la construcción y sólo el 12 por ciento de los préstamos a empresas ha tenido como destinatario el sector industrial.
El dirigente sindical ha concluido que UGT debe "aprovechar el empuje de la organización y la herramienta de la negociación colectiva" para que los trabajadores, afectados por la "frustración y la incertidumbre", se sientan "protegidos ante la crisis".
Por su parte, el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, ha reclamado un mayor protagonismo de la administración y del sector empresarial en el diálogo social para tratar de impulsar la recuperación económica y la transformación del modelo productivo.
Lóriz ha advertido de que la situación "puede empeorar si no se toman medidas urgentes" para "combatir el débil y deficiente modelo productivo", basado en el "empleo precario" y la expansión del sector inmobiliario.
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