Toledo.- Más de doscientas personas, según fuentes de CCOO, se han manifestado hoy en Toledo para denunciar la "pésima situación" en la que se encuentran los cerca de 11.000 trabajadores de las residencias de la Tercera Edad en la región tras la ruptura de las negociaciones del convenio regional el pasado mes de mayo.
En la manifestación, convocada por CCOO y UGT, han estado presentes los secretarios regionales de ambos sindicatos, José Luis Gil y Carlos Pedrosa, respectivamente, así como delegados de todas las provincias de la región que han portado una pancarta bajo el lema "Convenio Residencias Tercera Edad. Por unas condiciones de trabajo dignas".
La marcha, que se ha desarrollado con normalidad, ha transcurrido desde la Puerta de Bisagra hasta la sede de Federación Empresarial Toledana (Fedeto) y donde ha tenido lugar la lectura de un manifiesto conjunto de la Federación de Servicios Públicos de UGT y la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO.
En éste, los sindicatos afirman que "nos espera un largo camino no exento de dificultades hasta conseguir el legítimo objetivo de mejorar nuestro convenio colectivo".
Además, en el manifiesto han denunciado la precariedad de los contratos, con "salarios ínfimos, jornadas agotadoras y la constante amenaza del despido".
Por ello, han exigido "empresas serias, empresarios formados e informados y un control exhaustivo de la Administración" a estos centros, así como un convenio digno.
En declaraciones a Efe, el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Juan Miguel González, ha pedido que la patronal retome las negociaciones iniciadas en mayo del año pasado, puesto que "se niegan a avanzar en la consolidación de derechos y la mejora de condiciones" para los trabajadores.
En este sentido, el portavoz de CCOO ha reivindicado que los sueldos de los 11.000 trabajadores afectados por este conflicto, lleguen "al menos, hasta los 1.000 euros" -actualmente el salario que reciben es de unos 850 euros, según fuentes de CCOO-.
González también ha criticado que después de ocho meses transcurridos desde que se comenzara a negociar el convenio, la patronal no haya dado "ningún paso" para resolver esta situación.
"Alegan que estamos en crisis y que no es posible mejorar las condiciones, pero es difícil pensar que este sector no tenga clientes" -por la crisis-, ha afirmado.
Por su parte, la secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Mari Carmen Campoy, ha señalado a Efe que "si queremos una calidad asistencial para nuestros mayores, necesitamos medios, mejores derechos, un sueldo digno, estabilidad laboral y poder llegar a la conciliación laboral".
En este sentido, la portavoz de UGT ha denunciado que los trabajadores del sector realizan 1.784 horas anuales -100 horas más que la media regional en el resto de sectores- y ha destacado que la calidad del servicio que ofrecen estos trabajadores "es incuestionable" puesto que repercute en la calidad del servicio ofrecido.
Por ello, ha incidido en las mejoras de conciliación necesarias -muchos de los trabajadores afectados son mujeres con hijos o mayores a su cargo-, una reducción significativa de las horas trabajadas -que permita también sustituciones- y la subida salarial antes citada.
En definitiva -ha dicho- "que los trabajadores tengan vida", puesto que "realizan su trabajo con mucho cariño hacia sus mayores" pero es necesaria una mejora en las condiciones salariales y laborales.
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