Pekín.- El escritor Liu Xiaobo, uno de los más conocidos disidentes chinos, ahora detenido y acusado oficialmente de subversión, "no va a tener un juicio justo, dada la naturaleza altamente política del caso", aseguró a Efe desde Hong Kong Nicholas Bequelin, responsable de Human Rights Watch (HRW) en Asia.
Bequelin indicó que el Gobierno chino ha tomado la decisión de detener y acusar de un delito de conciencia "a uno de los más prominentes activistas chinos", demostrando que "en muchas ocasiones, criticar al Partido Comunista de China se paga con la cárcel".
Liu, considerado uno de los ideólogos de las protestas de Tiananmen en 1989, está desde ayer, martes, acusado de "actividades de agitación dirigidas a la subversión contra el gobierno", según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El escritor llevaba más de seis meses bajo custodia policial pese a no estar acusado de ningún delito, algo que las fuerzas de seguridad chinas basaban en "razones de investigación".
Bequelin recordó que el escritor ya estuvo en la cárcel en dos ocasiones, siempre sin cargos en su contra (tras las protestas de 1989 y en 1993, cuando fue enviado a un campo de reeducación).
Añadió que HRW confía en que haya una movilización internacional pidiendo la libertad de Liu, subrayando que al disidente se le acusa "no de un crimen, sino de hacer uso de la libertad de expresión".
Bequelin concluyó señalando que el cerco a Liu no es un hecho aislado, sino un caso más en la persecución a activistas y críticos contra el régimen chino, "señal de que el Gobierno de China no se siente confiado a la hora de manejar críticas contra él y detiene automáticamente cualquier disensión".
La organización Amnistía Internacional (AI) también reaccionó rápidamente desde su sede en Hong Kong a la detención de Liu, expresando en un comunicado su condena del hecho y pidiendo el fin "del uso de cargos sobre seguridad estatal para castigar a activistas por la mera expresión de sus ideas".
En el comunicado, Roseann Rife, una de las responsables de AI en Asia, destacó que la detención de Liu se debe a su apoyo nominal a la "Carta 08", un documento firmado el pasado año en el que varios intelectuales chinos pedían una revisión del sistema de partido único y una mejora de los derechos humanos en el país.
"Su detención es una más de la serie de campañas contra activistas en torno al 20 aniversario de las protestas de Tiananmen (junio de 1989), acompañadas de la intensificación del control de Internet, lo que muestra la falta de compromiso de las autoridades" con sus promesas de mejorar los derechos humanos en el país, señaló el documento de AI.
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