Las víctimas de ETA, del IRA y del yihadismo piden que se tenga más en cuenta su voz

Santander.-  Las víctimas del terrorismo de ETA, del IRA y del yihadismo han pedido hoy en Santander tener "más voz" en la educación contra el fanatismo y ante las acciones que programan los gobiernos e "igualdad de trato", sin que dependa para ello el lugar en el que se haya cometido el atentado terrorista.

Maite Pagazaurtundua, hermana de una víctima de ETA; Michael Gallagher, padre de un joven asesinado por el IRA Auténtico; y Pilar Majón, madre de uno de los muertos en los atentados del 11-M, han expresado así la situación de las víctimas del terrorismo con motivo de su intervención en una mesa redonda del curso "Justicia y terrorismo", que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Gallagher ha considerado que los gobiernos deberían "escuchar más" a las víctimas del terrorismo, porque tienen "mucho que dar", y ha criticado que su voz no se haya oído en el caso de las familias de las 31 personas que fallecieron en el atentado de Omagh (1998), entre ellas su hijo Aidan, de 21 años.

Este norirlandés, que ha actuado estos años como portavoz de esas familias, ha señalado que los parientes de los fallecidos en un atentado son "víctimas" pero también "parte activa" de las acciones que se llevan a cabo en la lucha contra el terrorismo y, por ello, ha insistido en que su voz "es importante".

Michael Gallagher ha destacado el trabajo que en España se está haciendo en ayuda a las víctimas del terrorismo y ha resaltado también iniciativas como el curso de la UIMP para que los afectados por un atentado se conozcan y compartan sus experiencias.

De hecho, ha opinado que se daría "un paso adelante" si, en todos los campos, las víctimas del terrorismo compartan sus acciones y actúan junto a los distintos gobiernos europeos.

"Yo he visto en todo el mundo que sea el IRA, las FARC o cualquier grupo terrorista, comparten sus tecnologías para matar más y se intercambian experiencias, y nosotros deberíamos hacer algo al respecto", ha considerado esta víctima del atentado de Omagh, en el que murieron dos españoles.

La hermana del sargento de la Guardia Urbana de Andoain (Guipúzcoa), Joseba Pagazaurtundua, asesinado por ETA en 2003, ha abogado por reconocer que en el País Vasco existen "focos de adoctrinamiento" en el "fanatismo" en los que se introduce a los vascos "desde muy niños" y ha dicho que una solución a ello es trabajar por la "perspectiva ética" en las escuelas.

Porque, a su juicio, "el odio y el miedo son muy pegajosos y el miedo puede pervertir las conciencias". Además de asegurar que los terroristas no ven a las personas como seres humanos, sino "como cosas".

Maite Pagazaurtundua ha afirmado que las víctimas del terrorismo "tiene un sentido estratégico en la neutralización" de esos focos de fanatismo y, por eso, ha dicho que es "importante" que lleguen a ciertos espacios sociales y educativos para "evitar asesinos en el futuro".

Por su parte, Pilar Manjón ha solicitado que a nivel internacional se defina el terrorismo de forma "consensuada y real" y, en el caso de Europa, se unifique la legislación antiterrorista.

Manjón ha considerado que las víctimas del terrorismo deben también tener "una igualdad de trato" y que éste no dependa del lugar en el que se haya cometido un atentado, para que no se produzcan situaciones como las que han sucedido tras el 11-M.

Además, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo ha pedido que se deje de apelar a los atentados de Madrid "con fines espurios y partidistas" y que, teniendo en cuenta "el dolor" de las víctimas", se prevengan este tipo de amenazas.

Pilar Manjón también ha insistido en pedir que, una vez conocida la sentencia del 11-M, se "abandone la actitud de acoso y derribo a la credibilidad de las instituciones del Estado" por parte de "quienes se han empeñado en defender líneas de investigación alternativas y partidarias, que han quedado ya como totalmente inútiles".