Valladolid.- La mayoría de los representantes institucionales y del mundo de la cultura y los compañeros del ámbito académico que han pasado hoy por la capilla ardiente del medievalista Julio Valdeón han coincidido en situarlo como eje de la Historia de Castilla y León, al aunar compromiso y conocimiento.
En un ambiente de reconocimiento continuo desde primeras horas de la mañana, la viuda y los hijos de Valdeón han recibido las muestras de apoyo de numerosos cargos públicos y personalidades de la Comunidad que durante las últimas décadas han compartido con él desvelos y esperanzas por el futuro de Castilla y León.
Centenares de personas, sobre todo familiares y compañeros del ámbito académico, han acudido al tanatorio de Las Contiendas, hasta donde el hijo mayor del historiador, el también escritor Julio Valdeón Blanco, ha llegado por la tarde procedente de los Estados Unidos, donde trabaja para el diario El Mundo.
Como un "bravo comunero" lo ha catalogado el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que ve en el autor de "Los orígenes históricos de Castilla y León" la figura de un hombre "sensible, prudente, tímido y austero".
"Parecía casi pedir perdón por el enorme prestigio que tenía como historiador, escritor y académico", ha observado a través de un comunicado el presidente del Ejecutivo autonómico, quien ha visitado por la tarde la capilla ardiente del Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades 2001.
De los primeros en llegar al tanatorio ha sido el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, quien ha ensalzado la figura académica de Valdeón -"el inventor de Villalar"-, pero ha remarcado sobre todo su amistad de cuarenta años con él, por encima de ideologías "que nada tenían que ver".
En su localidad natal, Olmedo (Valladolid), echan de menos ya a "uno de los vecinos más ilustres", en palabras del alcalde, Alfonso Centeno, quien ha avanzado su intención de rendir homenaje a la figura de Valdeón, que ya recibió de sus paisanos uno de los galardones "Caballero de Olmedo".
El rector de la Universidad de Valladolid ha enfatizado que "nadie duda de la calidad docente" mostrada por el historiador vallisoletano, quien "rompió con el mito de que los investigadores están aislados de la sociedad".
Julio Valdeón Baruque, que será enterrado mañana, falleció ayer a los 72 años en la ciudad de Valladolid, donde residía, al haberse agudizado una dolencia que padecía desde hacía tiempo.
Nacido en Olmedo (Valladolid) el 21 de julio de 1936, era académico de número de la Real de la Historia, Premio del Consejo Social de la Universidad de Valladolid por sus treinta años ininterrumpidos como catedrático de Historia Medieval y Premio Nacional de Historia por su "Alfonso X: la forja de la España moderna".
Casado y padre de dos hijos, formó parte del comité de expertos seleccionados por el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para dictaminar sobre la conveniencia o no de ceder a Cataluña los papeles reclamados en el Archivo General de la Guerra Civil, con sede en Salamanca.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.