El nuevo arzobispo de Toledo aboga por no entrar en el juego político y orientar sobre los problemas

Toledo.-  El nuevo arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, ha dicho hoy que los cambios en cuestiones sociales, económicas o científicas no son competencia del obispo "si entra en el juego político; sí, si se trata de iluminar y orientar problemas concretos que tienen los hombres y mujeres".

Estas palabras las ha pronunciado en su primera homilía en la catedral de Toledo tras tomar posesión como arzobispo primado, en sustitución del cardenal Cañizares, que ha sido quien le ha invitado a sentarse en la cátedra y le ha entregado el báculo, tras lo cual le ha dado un fuerte abrazo mientras las campanas del templo anunciaban que la diócesis toledana cuenta con nuevo arzobispo.

Rodríguez Plaza ha pedido a los fieles que le exijan "que esté dispuesto a caminar con vosotros, a serviros, a no ahorrar tiempo para animaros, para acercarme a los problemas concretos, a acompañar a los sacerdotes y también a los niños, jóvenes y mayores, a los atribulados y más pobres, a los que sufren, a los que les cuesta transmitir la preciosa fe a sus hijos, a los parados y a los inmigrantes".

Al acto han asistido el nuncio apostólico en España, Manuel Monteiro de Castro; los cardenales Cañizares, Álvarez Martínez, Rouco Varela, Amigo Vallejo, Martínez Sistach y García-Gasco, quienes han concelebrado la misa, junto a nueve arzobispos, más de una treintena de obispos y sacerdotes venidos de varias diócesis.