A las seis y diez de la tarde y tras tres minutos de silencio ha arrancado la multitudinaria manifestación convocada en Bilbao por el lehendakari Patxi López en repulsa por el último atentado de ETA que le costó la vida al inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles. Miles de ciudadanos han marchado bajo el lema "por la libertad. ETA no. Askatasuna". La manifestación ha concluido en el Ayuntamiento donde el lehendakari López se ha dirigido a los allí congregados. En un tono emotivo y entre aplausos, ha señalado que Puelles, "asesinado por defender la libertad de los vascos, era uno de los nuestros. Gracias a él y a otros muchos como él, gracias a los miembros de la Ertzaintza, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, los vascos y las vascas vamos arrancando, trozo a trozo, con desgarro y sufrimiento, la mordaza de nuestra libertad". Posteriormente ha hablado la viuda de Puelles que ha insistido en que "no van a poder" con ella ni con su familia.
López, que ha comenzado su intervención con un poema en euskera, escrito por él mismo, ha advertido a los terroristas de que "se acabó la impunidad, se acabó la arrogancia de quienes utilizan el argumento del amparo velado de la capucha". El lehendakari ha insistido en que "nunca van a conseguir nada" porque "nunca" van "a ceder a su chantaje". "Les derrotaremos porque estamos juntos y unidos. Sin fisuras, porque para los demócratas es más importante lo que nos une que lo que nos separa. Que este país se construirá sobre la memoria de las víctimas y no la de sus verdugos", ha señalado.
A continuación la viuda de Puelles, Francisca Hernández, se ha dirigido a los asesinos de su marido para advertirles de que "lo único que han conseguido es dejar dos huérfanos y una viuda, no van a conseguir nada más". "Les va a costar mucho poder conmigo, con mi familia, con los hermanos, con su madre y con toda la gente que le quiere. A mí, ni a mis hijos, no me van a ver llorar, lloraré en casa, pero aquí no, no les voy a dar ese gusto", ha dicho refiriéndose a los terroristas de ETA.
La marcha, en la que no estuvo Francisca Hernández, fue liderada por los dos hijos de la víctima terrorista y sus dos hermanos que sujetaron la pancarta de la cabecera. Junto a ellos han estado otras víctimas de la banda terrorista como Íñigo, hijo de Ignacio Uria, y Marian Romero, viuda de Isaías Carrasco. Los representantes institucionales se han situado en un segundo plano. El lehendakari López ha estado acompañado por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y los consejeros del Gobierno Vasco y otros responsables institucionales. Asimismo, en lugares destacados estaban los líderes de los partidos políticos vascos como Iñigo Urkullu (PNV), Antonio Basagoiti (PP) y Mikel Arana (EB).
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