Vitoria.- El Ararteko, Iñigo Lamarca, ha dicho hoy que en Euskadi hace falta "mucho camino por recorrer" para que la democracia "pueda merecer el calificativo de avanzada" por la "persistencia del terrible cáncer de ETA" que "siega absurda y vilmente vidas y daña terriblemente el tejido moral de la sociedad".
El Ararteko ha organizado en el museo Artium de Vitoria un acto para conmemorar el vigésimo aniversario de esta institución al que han asistido el lehendakari, Patxi López; la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, así como el Defensor del Pueblo de España, Enrique Múgica, y representantes de las Defensorías de varias comunidades autónomas.
Durante su intervención, el Ararteko, que ha recordado a las víctimas de ETA, ha señalado que mientras ETA siga operativa la democracia tendrá "un agujero negro" porque la banda terrorista "daña terriblemente el tejido moral de la sociedad vasca".
Lamarca ha reconocido que los niveles de calidad de las actuaciones públicas "no son altos" y ha recordado que durante los 20 años de existencia de esta institución se han tramitado casi 27.000 expedientes de queja.
Ha reclamado políticas públicas que erradiquen la pobreza, el sufrimiento,la exclusión, la marginalidad, la discriminación y la desigualdad.
Lamarca ha reconocido que las Defensorías del Pueblo son instituciones "peculiares y singulares" que "no son indispensables en un sistema democrático como lo son los parlamentos, los gobiernos o los jueces", pero ha subrayado que ayudan con sus recomendaciones a "abonar la cultura democrática".
Ha señalado que las democracias "ganan en calidad y en eficacia" si cuentan con una Defensoría del Pueblo que "fiscalizan" las actuaciones de las administraciones públicas "persuadiendo a éstas para que depuren aquellas que sean incorrectas".
Ha agradecido la labor que desarrollan las organizaciones sociales que con su trabajo "nos estimulan" y ha destacado la figura del voluntariado social que constituye "un activo de incalculable valor que los poderes públicos debemos mimar y fomentar".
Por su parte, el lehendakari, tras reconocer la labor de los cuatro Arartekos que ha habido en Euskadi, ha indicado que al Defensor del Pueblo "no le tembló la mano" a la hora de sacar los colores al anterior Ejecutivo vasco y ha pedido a esta institución que mantenga la misma actitud con su Gobierno porque "una justicia sin corregir no sólo afecta al directamente perjudicado, sino que daña al conjunto del sistema democrático".
López ha subrayado que no quiere una Defensoría del Pueblo "aduladora y complaciente" con la labor de las administraciones sino "crítica, perseverante y que nos dé la señal de alarma cuando vayamos en la dirección equivocada".
La presidenta del Parlamento Vasco ha manifestado que las 27.000 quejas recibidas en 20 años demuestran que los vascos saben a quién tienen que acudir cuando se lesionan sus derechos pero también significa que los ciudadanos demandan de las administraciones "más y mejor atención".
Por ello, ha añadido, los políticos "tenemos que saber mirar alrededor y no hacer de las instituciones torres de cristal alejadas de los problemas reales".
El acto, en el que se ha rendido un homenaje a los ex-Arartekos Juan San Martín, Xabier Markiegi y Mertxe Agúndez, ha estado amenizado por el grupo de música cubana Guararey y el de jazz Robin Cooper trío, además de por el grupo de danza Kukai.
Entre los asistentes, además de políticos, ha habido representantes de asociaciones que trabajan en diferentes ámbitos sociales.
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