Colombia: La misión de la OEA de apoyo al proceso de paz con los paramilitares terminará este año

Washington.-  La misión de la OEA de apoyo al proceso de paz de Colombia con los paramilitares concluirá previsiblemente a finales de 2009, tras cinco años de labores en el país, dijo hoy el embajador ante el organismo, Camilo Ospina.

En una rueda de prensa para hacer balance de sus tres años al frente de la delegación colombiana ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Ospina, quien volverá este jueves a Bogotá y será reemplazado en julio por el titular de Acción Social, Luis Alfonso Hoyos, explicó que la decisión sobre la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP/OEA) se tomará de "mutuo acuerdo" con el organismo.

La misión de la OEA se creó en febrero de 2004 mediante una resolución y tras un acuerdo firmado un mes antes entre el Gobierno colombiano y el organismo interamericano.

La MAPP, con sede en Bogotá y otras ocho oficinas regionales, cuenta con más de cien empleados y tiene como fin apoyar el proceso de paz de Colombia y verificar la desmovilización y reinserción de los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el marco de la Ley de Justicia y Paz, entre otros aspectos.

El Gobierno de Colombia cree que está saliendo del proceso en el que se desmovilizaron más de 31.000 combatientes de las AUC entre 2003 y 2006 y que las bandas emergentes que no se han acogido a la Ley de Justicia y Paz o que no abandonaron su actividad y siguen delinquiendo son perseguidos por el Estado como criminales comunes.

Pese a ello, Bogotá no descarta que la OEA pueda seguir acompañando de alguna forma al país en el proceso de paz con los paramilitares, pero ya no con la misma extensión, indicó Ospina.

En su último informe trimestral, presentado en febrero por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ante el Consejo Permanente, la MAPP destacó que los grupos armados ligados al narcotráfico que surgieron después de la desmovilización de las AUC en varias regiones de Colombia, "son una de las principales amenazas" al proceso de paz en el país.

Los documentos de la MAPP sirven a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para elaborar su informe anual, en el que incluye desde hace varios años a Colombia en el capítulo de los países que necesitan mejorar en materia de derechos humanos, algo que ha sido criticado por Bogotá.

Pero la delegación del Gobierno del presidente Álvaro Uribe ante la OEA ve difícil que Colombia salga pronto del capítulo IV de la CIDH ante los casos de los llamados "falsos positivos" o ejecuciones extrajudiciales, una preocupación que figura este año en el informe anual de la Comisión.

Por otra parte, Ospina hizo un balance de sus tres años como embajador ante la OEA, periodo durante el cual destacan sobre todo su esfuerzo por lograr el apoyo de los 34 miembros del organismo en contra del terrorismo y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y su gestión en la crisis con Ecuador.

Colombia consiguió evitar que se la condenara en las dos resoluciones aprobadas por la OEA tras la incursión militar el 1 de marzo de 2008 en territorio ecuatoriano en una operación contra las FARC en la que murieron el número dos de esa guerrilla, "Raúl Reyes", y otras 24 personas, y el firme compromiso de los estados a combatir las amenazas de grupos irregulares.

Ecuador presentó recientemente una demanda ante la CIDH por la muerte del ecuatoriano Franklin Aisalla, durante la incursión militar de Colombia.

Ospina señaló que la demanda lleva la disputa a los estrados judiciales, que permitirá a Colombia presentar sus pruebas, aunque destacó que la CIDH no se pronunciará a favor de ninguno de los dos Estados, dado que no hay antecedentes en los que lo haya hecho.