Vigo.- Los votos a favor de los concejales del PSdeG-PSOE y del BNG han permitido hoy aprobar una declaración institucional, mediante la cual se solicita a la Xunta que medie de manera "activa" en el conflicto del metal, una petición "demagógica", según los ediles del PPdeG, que votaron en contra.
El Gobierno local convocó para hoy la celebración de un pleno extraordinario para someter a debate esa declaración institucional, que exige a la Xunta que, de "una vez por todas", adopte una posición "activa" en el conflicto del metal y que obligue, tanto a sindicatos como a la patronal, a llegar a un acuerdo.
Con dicha declaración institucional, que fue aprobada, se hace un llamamiento a las partes implicadas (patronal y sindicatos) para que negocien y dialoguen, como únicas vías para solucionar las demandas planteadas.
También se pide a la Xunta que ejerza "sus competencias" de una mediación activa y "constante" para poner punto y final a este conflicto.
Se trata de que patronal y sindicatos no se levanten de la mesa de negociación hasta no alcanzar un nuevo convenio colectivo, "satisfactorio" para las partes.
Durante su intervención, el portavoz del grupo municipal del PPdeG, José Manuel Figueroa, indicó que con esta declaración institucional lo único que se quiere hacer desde Vigo es un "enfrentamiento" con la Xunta y aseguró que el discurso de socialistas y nacionalistas en esta cuestión es "demagogo" y de cara "a la galería".
Según el edil popular, si al alcalde de Vigo, Abel Caballero, le preocupara de verdad este conflicto laboral del metal no habría estado ausente la jornada en donde más se radicalizaron las protestas, con enfrentamientos entre trabajadores y antidisturbios.
Sin embargo, el teniente de alcalde, el nacionalista Santiago Domínguez, aseguró en el pleno que el PPdeG no defiende "ni a los trabajadores ni a los empresarios" y lo único que les preocupa en la Xunta es "coger el poder".
En la misma línea se mostró el portavoz del PSdeG-PSOE, Carlos L. Font, quien dijo que el "única" función de la Xunta en este conflicto ha sido "un trabajo de secretaria de actas" y de convocatoria de reuniones, pero no de mediación.
La negociación del convenio colectivo del sector metalúrgico, que afecta en la provincia de Pontevedra a unos 27.000 trabajadores, se está prolongando en el tiempo, ya que se inició hace más de tres meses.
Patronal y sindicatos siguen teniendo grandes diferencias en materia de la subida salarial.
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