Bryant logra su primer título como líder del equipo

Orlando (EEUU).-  El escolta Kobe Bryant ya tiene en su poder el primer título de liga conseguido como líder indiscutible de Los Ángeles Lakers, un puesto que siempre reclamó desde que llegó al equipo, pero que no se lo había ganado hasta que en el Amway Arena de Orlando su equipo se proclamó campeón de la NBA.

Bryant, de 30 años, demostró en la sexta final que ha disputado -cuatro triunfos y dos derrotas-, que por primera vez no había sido el jugador egoísta que siempre quería acaparar toda la atención sino que entendió que tenía que repartir primero para cosechar después.

"He aprendido una gran lección de mis compañeros porque todos dentro del equipo sabían lo que significaba para mí conseguir un título de liga después de haberlo perdido por dos veces y se comprometieron más que yo mismo en la lucha por conseguirlo", declaró Bryant.

La estrella de los Lakers, que obligó a la salida del pívot Shaquille O'Neal porque no soportaba compartir liderazgo con otra figura, se había también comprometido con el dueño de los Lakers, Jerry Buss, a conseguir nuevos títulos de liga, una promesa que no ha podido cumplir hasta después de cinco temporadas.

Cuando al equipo llegaron jugadores como el ala-pívot español Pau Gasol, al que trató y le dio el respeto que se merecía de gran figura, cambió de opinión sobre Lamar Odom y también dejó que creciese el escolta de origen dominicano Trevor Ariza.

"Todos ellos han sido los que hicieron posible que lográsemos el título de campeones y saben perfectamente lo que significa para mí, como reto personal que me había marcado", subrayó Bryant, que fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales con 32,4 puntos de promedio y 30 durante todos los "playoffs".

Phil Jackson, el entrenador de los Lakers, que también vivió una noche histórica al ganar el décimo título de campeón de la NBA para superar al legendario Red Auerbach, reconoció que la transformación de Bryant se había dado y ahora sí podía considerarse un "auténtico" líder.

"No era fácil convivir con la personalidad de Kobe en mi primera etapa con los Lakers y nuestra relación tampoco fue la mejor, aunque siempre ciento por ciento profesional", reconoció Jackson en uno de sus libros autobiográficos que escribió mientras se tomó un año sabático fuera del banquillo de los Lakers.

Los triunfo que tuvieron con O'Neal hicieron que ese enfrentamiento fuese menos visible ante los demás, pero los que estaban dentro del equipo sí lo sabían y la misma impresión generaba Bryant entre el resto de la liga.

El mismo Jackson que hace varias temporadas definió a Bryant como un jugador "egoísta" que sólo pensaba en su interés, fue el primero en abrazar y felicitar a la gran estrella de los Lakers después que concluyera el quinto partido en Orlando.

"Aprendió cómo tiene que ser un líder verdadero y el camino positivo por el que los demás quieren seguirle", declaró Jackson. "Es realmente muy importante para Kobe haber aprendido eso".

"Ahora Kobe es mucho más que un jugador que aporta a todo el equipo en lugar de pasarse el tiempo reclamando su condición de líder", subrayó Jackson. "Esa transformación ha sido algo grande para él mismo en el proceso que ha seguido y para los que lo hemos vivido desde fuera".

Mientras, Bryant, el nuevo líder campeón de los Lakers, reconoció que esta vez, con el cuarto título de liga, sí se había cumplido su "gran sueño" de ser, sin discusión, el mejor jugador de la NBA.