Bruselas.- La ministra de Defensa, Carme Chacón, reiteró hoy a sus aliados de la OTAN que España quiere contribuir al "cambio de rumbo" en Afganistán colaborando en el fortalecimiento de sus instituciones, la formación de las fuerzas de seguridad y la cooperación para el desarrollo.
Así lo aseguró Chacón tras participar en el Consejo de Defensa en el que los aliados formalizaron la decisión de enviar una misión de entrenamiento de las fuerzas armadas y la policía afgana, y constataron que ya han alcanzado el número necesario de tropas para cumplir con la protección durante las elecciones del 20 de agosto.
Para contribuir con estos objetivos, el Gobierno español ha pedido hoy autorización al Congreso para enviar 532 militares a Afganistán, de los que 450 formarán un batallón para velar por la seguridad en las elecciones de agosto, 70 irán destinados al aeropuerto de Kabul a partir de octubre y el resto como instructores del Ejército y la Policía afganos.
Además, España aportará 5 millones de euros al fondo fiduciario electoral y 4 para el fondo de formación y capacitación del ejército afgano, además de los 120 millones comprometidos entre 2009 y 2012 en cooperación para el desarrollo.
Chacón reiteró que los soldados españoles enviados para las elecciones sólo permanecerán hasta 30 días después de que se celebren el próximo 20 de agosto, o hasta después de una hipotética segunda vuelta.
El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, aseguró hoy en rueda de prensa que "algunos aliados" se han mostrado dispuestos a dejar en Afganistán a las tropas que envíen para la protección durante los comicios.
Chacón recordó que en las elecciones presidenciales de 2004, las Fuerzas Armadas españolas desplegaron durante 90 días un batallón de Infantería, con un máximo de 500 efectivos con base en Mazar-i- Sharif, y en las elecciones parlamentarias de 2005 participaron con otro batallón de Infantería, también con un máximo de 500 efectivos, en Herat.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, remarcó que entre 8.000 y 10.000 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) serán desplegados para transportar material electoral y proteger a los observadores en los comicios, "de manera imparcial".
Todas estas decisiones formalizadas hoy ya habían sido adoptadas durante la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno que se celebró el pasado abril en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania), en la que el presidente estadounidense, Barack Obama, obtuvo el apoyo para su nueva estrategia en Afganistán.
Este nuevo rumbo busca potenciar el lado civil, aumentar la ayuda económica y promover la "afganización" del conflicto.
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