Adiós al 'vuelva usted mañana' y otras cosas que te interesan de la ley Ómnibus

Los titulares llaman al optimismo: se espera la creación de entre 150.000 y 200.000 empleos, un incremento del 1,2% en la riqueza del país y mejoras en las cifras de productividad, consumo, inversión y salario real de los trabajadores. ¡Guau! ¿Y todo eso va a ocurrir en medio de la recesión más grande desde hace ochenta años?

Parece que sí y va a ser gracias a la trasposición de la directiva europea de servicios, que ha obligado al Ejecutivo a modificar hoy 47 normas de un plumazo a través de la ley Ómnibus. Pero que nadie se lleve al engaño, ni eso va a empezar a ocurrir a partir de ya, ni va a afectar a todo el mundo. Empecemos, ¿qué es esa norma? La directiva de servicios europea de 2006 se fijó en la UE para que todos los países comunitarios tuvieran las mismas normas en ese sector (que representa el 70% del empleo de la región) y que así fuera más fácil la circulación de servicios dentro del continente y además se pudiera competir entre iguales. La también llamada directiva Bolkestein, que en cada país se ha adaptado con leves matices, supone sobre todo que la creación de empresas sea mucho más rápida a través de una reducción de las autorizaciones administrativas.

Bye, bye burocracia

Parece, por tanto, que a través de esta directiva se va a enterrar por fin el espíritu del 'vuelva usted mañana' de Mariano José de Larra porque se eliminarán muchas trabas burocráticas (se reduce en un 30% las cargas administrativas para abrir un negocio). Además se eliminará lo que el ex ministro de Economía Pedro Solbes considera como la tradición tan presente en España de pedir autorización previa para todo. A partir de ahora no habrá que reunir montones de certificados para comenzar una actividad sino que se podrá abrir el chiringuito y notificar a la Administración Pública más tarde y con formularios mucho más simples. Y además de esto, ¿qué más contempla la ley?

• Adiós al afán recaudatorio de los colegios profesionales: Los colegios profesionales, que tendrán que eliminar los baremos orientativos de los honorarios, es decir,si antes procuradores cobraban entre 80 y 100 euros por una tarea ahora se elimina esta horquilla y cada uno puede cobrar lo que quiera. Además, la cuota de inscripción en los colegios, que dependiendo de la Comunidad Autónoma y la especialidad, podía llegar a los 6.000 euros, no podrá superar los costes asociados a la tramitación de la inscripción. Este último punto pretende flexibilizar el acceso a una profesión.
• Por fin libres: Hay ciertas profesiones que por su complejidad normativa o por los requisitos que existían parecían no estar liberalizadas. Pues bien, aquí también ataca la directiva de servicios. Las autoescuelas, por ejemplo, ya no necesitarán un permiso específico para la formación teórica de conductores.
• Crea una empresa en 24 horas: Este es el plazo máximo que podrá existir para la creación de una sociedad limitada. Todo aquél que quiera abrir un negocio podrá notificarlo por una ventanilla única en Internet (para administración autonómica, estatal y comunitaria) y olvidarse del peregrinaje callejero. Además, el resto de trámites una vez se haya creado la empresa también se podrán realizar a distancia y por vía electrónica.
• Sin autorizaciones: Un fontanero tardaba hasta el momento entre 15 y 240 días en obtener una autorización en función de la región en la que se instalara. Las autorizaciones previas que necesitaba —tales como certificados, inscripción en el registro mercantil y paso por el notario— se cambian ahora por notificaciones una vez iniciada la actividad y por declaraciones de responsabilidad. Algo similar ocurre con las empresas de mensajería que ya no necesitarán ni autorización ni inscripción en registro y con los comercializadores de electricidad y gas que sólo tendrán que comunicar el inicio de actividad.

Después de un repaso por algunos cambios es posible que te preguntes que cómo se van a crear empleos, riqueza y todo lo demás que ha dicho el Gobierno. Nosotros también lo hemos hecho y la respuesta del Ministerio de Economía ha sido que muchos profesionales no tendrán que pagar tanto para colegiarse, lo que les animará a hacerlo y además muchos emprendedores no desistirán por las trabas administrativas. La creación de nuevas empresas y la eliminación de ciertas tasas aumentará la competitividad entre ellas, que se reflejará en unos precios más baratos, y aumentará el consumo. Esta es la explicación de por qué te interesa esta norma.

A contrarreloj: fecha tope 31 de diciembre

Todas estas modificaciones —lo de arriba es un extracto de todo lo que supone— no son , sin embargo, las únicas que se van a hacer. Quedan aún cambios en 116 reales decretos y ordenes ministeriales y el debate y aprobación de otras normas de la ley paraguas, que es como se le llama a la directiva en España, mucho más polémicas y que afectan a más gente como la ley de Comercio. El problema de todo esto es que tiene una fecha tope: el 31 de diciembre tiene que estar todo listo para cumplir con Bruselas.

Un último aviso: para aquéllos que ya estén pensando en montar una empresa y hayan pensado en servicios financieros, comunicaciones electrónicas, transporte y servicios portuarios, empresas de trabajo temporal, servicios sanitarios, farmacias, audiovisuales, actividades de juego y los servicios de seguridad privados. Olvídate de todo lo que has leído porque esto a ti no te afecta.

Para saber más:

• La trasposición de la directiva de servicios en el Ministerio de Economía.