Ya está aquí el bono social, la "niña bonita" eléctrica de Miguel Sebastián. Tras múltiples cambios en las condiciones, en las que diversos ministerios han querido meter mano, comenzará a funcionar el 1 de julio para quienes lo hayan solicitado y pertenezcan a los colectivos beneficiados. Sin embargo, los requisitos cambiarán en unos meses, pasando a ser la renta per cápita familiar, el sistema definitivo de asignación durante los dos próximos años. Igual eres uno de los más de cinco millones de personas a las que no les subirá la factura de la luz, aunque la nueva tarifa de último recurso, la famosa TUR -hay que ir acostumbrándose al nombre- pueda acabar encareciendo el recibo.
Al ministro de Industria, Miguel Sebastián, le ha costado lo suyo alumbrar a su última criatura. Podía haberse presentado en sociedad con luces de neón, pero las críticas, los cambios y la incoherencia del bono social han aguado la fiesta. Despuntar en medio de la crisis y ganarse los aplausos es cada día más difícil hasta para políticos curtidos en el arte del titular -primero se suelta la medida y luego ya se verá como se perfila-.
Los beneficiarios están claros. Familias numerosas, familias con todos los miembros en paro, jubilados mayores de 60 años que perciban la pensión mínima y quienes tengan contratada una potencia inferior a los 3kW. Se trata de fijar una tarifa que les proteja ante la inminente liberalización del sector, que se producirá el próximo 1 de julio. El bono social está ligado a la Tarifa de Último Recurso (TUR) que comenzará a funcionar a la vez. Las compañías eléctricas ya han enviado a sus clientes una carta, cuya redacción exacta la ha impuesto el ministerio y que casi nadie ha logrado comprender. ¿Me tengo que cambiar de eléctrica? ¿Cómo elijo comercializadora? han sido algunos de los interrogantes principales. Las respuestas son sencillas. Para empezar, anteriormente ya podías escoger distribuidora libremente.
¿Hay que cambiar de compañía? .De momento no, salvo que consumas más de 10kW . Estas pequeñas y medianas empresas, más los regantes de baja tensión, que suman poco más de un millón, quedan automáticamente excluidas de la tarifa protegida (TUR) y notarán una subida en sus facturas, sobre todo porque si no se eligen comercializadora sufrirán una penalización de un 5% a partir del tercer mes y hasta abril del 2010. Los 25 millones de usuarios restantes, los denominados domésticos, lo más acertado es que no se cambien de empresa por el momento. Sobre todo los beneficiarios del bono social, más de 5 millones de clientes, a los que se les congelará la tarifa contraten con quien contraten. Lo mejor, para quienes quedan fuera del bono social, es esperar a que Industria fije el precio de la Tarifa de Último Recurso (TUR), lo que se producirá a finales de este mes de junio, teniendo en cuanta los mercados a plazos. Entonces es el momento de estudiar las ofertas de las distintas comercializadoras antes de decantarse por una. Aunque sólo cinco están autorizadas por Industria a garantizar la TUR y son las que pertenecen a Unión Fenosa, Endesa, Iberdrola, Hidrocantábrico y E.ON. Hay que tener cuidado con las promesas de descuento que están realizando algunas empresas, tal y como recomienda la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) en su informe sobre la TUR: "Asegúrese que lo hace con la empresa adecuada ya que es posible que traten de encaminarle hacia la comercializadora del mercado libre".
Los seleccionados por el dedo ministerial para disfrutar del bono social, cuyo coste asumirán 12 generadoras que a su vez lo repercutirán en los recibos que pagamos todos y cada uno de los consumidores, ya pueden darse prisa porque puede que no les dure mucho la congelación de la tarifa. Como ya te contamos, el Consejo de Ministros aprobó un decreto ley en el que se fijaban los colectivos beneficiados: familias numerosas (al margen de su nivel de renta), jubilados mayores de 60 años con pensión mínima, familias con todos sus miembros en paro y consumidores de menos de 3 kW de potencia. Sin embargo, al publicarse en el BOE, el decreto había experimentado un cambio esencial. La renta per cápita familiar sería el nuevo baremo para asignar el bono. Pero hasta que se apruebe el reglamento, lo que se puede demorar varios meses, estará en vigor la disposición adicional por la que los primigenios colectivos para que tanto los partidarios de la idea de Sebastián como sus detractores se queden contentos. Claro que las propias compañías se preguntan cómo aceptarán las familias numerosas que no cumplan los requisitos de renta que se fijarán posteriormente, que les quiten el bono.
El abuso de los 3kW. De los cuatro millones de usuarios, según datos de Industria, con potencia contratada inferior a los 3kW, a los que automáticamente las eléctricas deben aplicar el bono social, alrededor de un millón carecer de un interruptor instalado en su domicilio, lo cual implica que en realidad pueden estar consumiendo energía sin límite de potencia. El bono social se renueva cada dos años y en caso de fraude se aplicará un recargo del 10% en la tarifa.
Para que vayas ganando tiempo, te ofrecemos los impresos oficiales que hay que cumplimentar para poder pedir el bono social con todos los requisitos exigidos:
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