El IPC baja en mayo un -0,1% y sitúa la tasa interanual en -1,1 por ciento

Mérida/Madrid.-  El Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó en Extremadura en el mes de mayo un -0,1 por ciento, con lo que la tasa interanual se situó en el -1,1 por ciento y la acumulada en el -0,3 por ciento, según los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A nivel nacional el IPC registró en este periodo su tercera caída interanual consecutiva y se situó en el -0,9 por ciento, siete décimas por debajo del de abril, a pesar de que en tasa mensual los precios no variaron.

Por provincias, los precios descendieron más en Cáceres, con un -0,2 por ciento, mientras que en Badajoz la bajada fue del -0,1 por ciento.

La tasa interanual se situó en el -1,2 por ciento en Badajoz, y en el -1,1 en Cáceres.

Mientras, la tasa acumulada no varió en Badajoz, y en Cáceres fue del -0,7 por ciento.

Por grupos de productos y servicios, el sector menos inflacionista en mayo fue medicina, con un -2,3 por ciento, seguido de ocio y cultura, con el -1,2 por ciento y alimentos y bebidas no alcohólicas, con el -0,5 por ciento.

Los precios subieron, por el contrario, en transporte y menaje, ambos con un 0,8 por ciento, y se mantuvieron en vivienda y enseñanza.

Respecto a la inflación interanual, los precios cayeron en un año en transporte un -9,7 por ciento, seguido muy de lejos por medicina (-2,5 por ciento) y ocio y cultura (-1,5 por ciento), y subieron en bebidas alcohólicas y tabaco (4,4 por ciento) y enseñanza (4,1 por ciento).

En cuanto a la variación acumulada, descendió más en medicina, con un -3,3 por ciento, y alimentos y bebidas no alcohólicas, con un - 2,5 por ciento, mientras que subió en bebidas alcohólicas y tabaco (3,7 por ciento) y en otros (servicios, joyería y cosmética) un 1,5 por ciento.

Tras darse a conocer estos datos, la Junta de Extremadura ha augurado que en los próximos meses habrá tasas positivas del IPC, dada la inflación acumulada en Extremadura en los cinco primeros meses del año (-0,3%) y las recientes subidas del petróleo.

El Gobierno regional ha valorado que Extremadura se ha situado con el -1,1 por ciento en la tasa interanual dos décimas por debajo de la media española (-0,9%), "lo que supone un alivio para las economías de las familias y los ciudadanos de la región, cuyo poder adquisitivo se ve favorecido ante la actual situación económica".

Por su parte, UGT ha aclarado que la caída de los precios en mayo no es preocupante, dado que "no se trata de deflación, sino de desinflación", y ha vuelto a reclamar una mejora salarial para incentivar el consumo.

En una nota, ha precisado que se aprecian repuntes en las materias primas y el petróleo que pueden hacer variar su evolución a corto plazo, aunque ha insistido en que el descenso de los precios se debe, sobre todo, a la caída del consumo propiciada por la actual situación económica y del empleo.

A su juicio, los datos recientes constatan una moderación de la inflación hasta mínimos históricos, que han despertado en muchos el fantasma de la deflación.

Sin embargo, argumenta que ante la caída que se ha venido produciendo en el último año de los precios del petróleo y determinadas materias primas, "no hay que confundir deflación con la desinflación".

La desinflación, ha explicado, es la situación caracterizada por una disminución del ritmo de crecimiento de los precios, como resultado de cambios en la oferta y demanda de los productos o servicios o de la política monetaria a través de sus decisiones sobre los tipos de interés.

Comisiones Obreras también ha achacado el descenso de los precios el pasado mayo a la caída del consumo y de la actividad económica, y ha instado a lograr su recuperación interviniendo en el sistema financiero para facilitar la concesión de créditos y acabando con la inestabilidad laboral.

En un comunicado remitido a Efe, ha explicado que esta nueva caída de los precios tiene una fuerte componente derivada de los precios energéticos, "pero está ligada también directamente con el deterioro del consumo de los hogares y empresas".

Ha indicado que la reforma del sector financiero en el marco del Diálogo Social es imprescindible para dar confianza al mercado interno con el objetivo normalizar su funcionamiento como intermediario entre ahorro y crédito.

Esta actuación, en su opinión, es "imprescindible" para conseguir la recuperación económica y atajar así la destrucción de empleo, que está influyendo también negativamente en las expectativas de consumo de los hogares.