París.- Los resultados definitivos de los comicios europeos confirmaron en Francia el triunfo del partido conservador UMP del presidente, Nicolas Sarkozy, y el fracaso de los socialistas, que sólo superaron en dos décimas a los ecologistas, cuyo fuerte avance fue la gran sorpresa.
Según las cifras definitivas publicadas esta madrugada por el Ministerio del Interior, la tasa de abstención en Francia llegó al 59,34% y, entre los votantes, la Unión por una Mayoría Popular (UMP) terminó en cabeza con un 27,87% de los sufragios.
Ese porcentaje, que se traducirá en 29 eurodiputados (de los 72 que estaban en juego en Francia), permitirá a Sarkozy realizar desde una posición de fuerza una remodelación de su Gobierno a la que está obligado tras resultar elegidos para el Parlamento Europeo dos de sus ministros, el de Agricultura, Michel Barnier, y la de Justicia, Rachida Dati.
Su principal seguidor, el Partido Socialista (PS), no logró más que el 16,48% de los votos, lejos del 28,9% que había tenido en las elecciones europeas de 2004, con lo que habrá de conformarse con 14 eurodiputados.
El mismo número de representantes que el grupo Europa Ecología encabezado por el antiguo líder de la revolución de 1968, Daniel Cohn Bendit, que reunió el 16,28%, es decir, más del doble del 7,4% que habían obtenido los Verdes en los anteriores comicios a la Eurocámara hace cinco años.
La primera secretaria del PS, Martine Aubry admitió hoy que el suyo es "un mal resultado" y asumió su responsabilidad como líder de la formación.
"Recogemos los resultados de los últimos años", señaló Aubry en una entrevista a la emisora de radio "France Info", que consideró que su partido "ha estado dividido" y "no ha trabajado para la sociedad".
La líder socialista negó haber cometido un error por haber centrado su campaña en la crítica a Sarkozy y no en cuestiones europeas porque a su juicio son las políticas de derechas del presidente las que han conducido a la situación actual.
"Es esta Europa liberal la que nos ha llevado a la crisis", argumentó antes de culpar también a la división de la izquierda y reconocer el logro de los ecologistas.
Otra de las grandes decepciones de la jornada de ayer fue para el grupo centro-liberal del MoDem, que con un 8,45% de los votos tendrá que conformarse con seis representantes en el Parlamento Europeo, resultado netamente peor al 12% de los sufragios que obtuvo en 2004.
El ultraderechista Frente Nacional (FN) también retrocedió para quedarse con un 6,34% de las papeletas, frente al 9,8% registrado hace cinco años, y no dispondrá más que de tres eurodiputados, entre los que seguirá estando el líder del partido, Jean-Marie Le Pen.
El denominado Frente de Izquierdas, que reunía al Partido Comunista Francés y a algunas personalidades escindidas del PS reunió ayer un 6,05% de los sufragios, algo más que el 5,2% que el PCF tuvo en 2004, y contará con cinco diputados en la Eurocámara.
Por último, las listas de los soberanistas de derechas de Libertas habrán de conformarse con un único candidato elegido después de haber recibido el 4,6% de los votos, por debajo del 6,7% que llegaron a tener en 2004.
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