Tras el éxito de los suecos en las elecciones al Parlamento Europeo, esta vez es a los piratas franceses a quienes les llega el turno de presentar un candidato a la cámara de diputados en el Palais Bourbon. Maxime Rouquet se presenta a las elecciones legislativas parciales en el departamento de Yvelines para conquistar un escaño de diputado que ha dejado vacante Christine Boutin en la décima circunscripción.
Su modelo es Christian Engström, líder del Partido Pirata sueco, que ocupa un escaño en el Parlamento Europeo desde julio. El 7 de junio, el Piratpartiet se convirtió en el quinto partido del país escandinavo, logrando una escalada sorprendente, sobre todo entre los jóvenes. Desde entonces se ha alzado como la primera fuerza política para quienes cuentan con entre 18 y 35 años.
Maxime Rouquet por su parte toma partido para hacerse un hueco en la Asamblea nacional francesa. Este estudiante universitario de ingeniería informática no hace mucho tiempo que milita: no sólo por su edad, 23 años solamente, (edad mínima para presentarse a las elecciones legislativas en Francia), si no porque su reciente implicación política coincide con la ley Hadopi (siglas en francés de Alta Autoridad para la Difusión de Obras y la Protección de Derechos en Internet).
Había seguido un poco la ley Dadvsi (siglas en francés de Derechos de autor y derechos relacionados en la sociedad de la información) pero ha sido la ley Hadopi la que me ha llevado a la militancia política.
Una militancia limitada en cualquier caso a un ámbito bastante restringido. El denominado Parti des Pirates pretende defender los intereses de los ciudadanos y, sin embargo, no tiene vocación de llegar a ser un partido generalista.
Su programa, sucinto —de tan sólo seis puntos—, se centra, por tanto, esencialmente en los derechos relacionados con la propiedad intelectual: reforma de la legislación sobre derechos de autor, despenalización de los intercambios de archivos culturales o, más aún, prohibición de patentes sobre programas informáticos. Los 'piratas' consideran que los derechos de autor no están adaptados a la sociedad digital. Preconizan la legislación del p2p y la promoción de nuevas fuentes de ingresos para los artistas.
El objetivo de esta candidatura es, ante todo, dar una difusión más amplia al ideario pirata, coincidiendo con la votación de la ley 'Hadopi 2' en la Asamblea nacional francesa a partir del 14 de septiembre.
Para que sus palabras llegaran a tener algún peso en el debate, haría falta, no obstante, que el tanto que se apuntara su partido no fuera irrisorio. El candidato se niega a dar una cifra precisa y recuerda que los comienzos del partido sueco en 2006 no fueron precisamente brillantes:
De momento, Maxime Rouquet no espera convertirse en el diputado francés más joven. Considera que la victoria sería "hacer evolucionar los puntos de vista sobre los temas que defendemos".
Los otros candidatos a las elecciones legislativas parciales francesas son: Françoise Pelissolo (por el PS, Partido Socialista), Philippe Chevrier (por el FN, Frente Nacional), Vincent Liechti (por la alianza PCF-PG, Partido Comunista Francés y Partido de Izquierda), Myriam Baeckeroot (por el Parti de la France), Jean-Frédéric Poisson (por la UMP, Unión por un Movimiento Popular —partido del presidente Sarkozy—), Anny Poursinoff (por la alianza Los Verdes-Europa Ecológica) y Georges-Claude Mougeot (por el MoDem, Movimiento Demócrata).
* Este artículo se ha publicado originalmente en el medio digital francés Rue89
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